Primera
Lectura
Meditación
¿Puede
haber acaso un mensaje más alentador que el que presenta el profeta Zacarías
hoy?: “Canta de gozo y regocíjate... pues vengo a vivir en medio de ti, dice el
Señor”. En la sociedad de hoy, secular y pluralista, donde la fe, la salvación,
el prójimo... ocupan el último lugar de mis preocupaciones, qué difícil resulta
pensar que Dios se acuerde de mí y que quiera habitar conmigo. Es evidente que
nuestro limitado entendimiento no pueda comprender la infinita misericordia de
Dios, quien no sólo quiere habitar con nosotros, en nuestra vida, sino que, más
allá de nuestra infidelidad e indiferencia, Él levanta muros a nuestro
alrededor para protegernos cada día del mal, del peligro, de las tragedias.
¿Hay un Dios más misericordioso que Él?
EL
EVANGELIO DEL DÍA
Reflexión
Ciertamente estas palabras de Jesús
resultaban incomprensibles para todos aquellos que esperaban que él fuera el
Mesías triunfante, el Rey que habría de erradicar de su nación a los
usurpadores y regresarles la gloria y la riqueza que en otro tiempo habían
tenido. Era, pues, difícil entender a un Mesías que debía ser entregado a los
hombres para que lo mataran e hicieran de él lo que quisieran".
Hoy, quizás esta sea una de las razones
poderosas por las que mucha gente no lo sigue y de que muchos de los que lo
siguen decidan abandonarlo. Muchos entran al cristianismo pensando que Jesús
tiene que resolverles la vida; que ha venido para que no haya enfermedades ni dolor
en el mundo; para arreglar su vida de manera que todo sea “color de rosa”.
Jesús ha venido para traernos la salvación, la vida en abundancia, un estado de
vida interior que hace que todo lo demás pueda ser maravilloso y vivirse la
vida con paz y alegría.
Pero, para descubrir este tipo de Mesías, es
necesario tener una presencia activa del Espíritu que nos revele en el interior
la verdadera acción de nuestro Mesías. Desde ahí podremos ver que la liberación
y riqueza traída por Jesús es muchísimo más valiosa que la que pudiéramos haber
pensado. Pide en tu oración de este día que el Espíritu quite de tu mente el
velo que pueda estarla cubriendo.
Shalom!
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