martes, 12 de septiembre de 2017

EL EVANGELIO DEL DÍA

Primera Lectura

Meditación

De nuevo san Pablo nos recuerda que el cristianismo, dado que está basado en una elección y decisión personal (¡Quiero ser Cristiano!), esta decisión se debe transformar en un estilo de vida.

En otras palabras, ser cristiano, implica vivir de acuerdo al Evangelio. Esto, humanamente no es posible, pues nuestra debilidad no permite que muchos de los elementos de la vida cristiana se desarrollen (por ejemplo el perdón, la renuncia, la caridad). Por ello, es necesario continuamente abrirse a la gracia de Dios y reafirmar nuestra opción por Cristo y por su evangelio. Dios no niega sus gracias a quien se las pide y, sobre todo, cuando éstas son el fundamento para que el hombre construya su felicidad y tenga paz en el corazón.

Pide insistentemente esta gracia y pon todo lo que está de tu parte, tanto para que ésta se desarrolle en ti, como para hacer vida el mensaje de Jesús en todas las áreas de tu vida.

Oración

Señor Jesús, que nos llamas continuamente al seguimiento de tu persona y a la vivencia de tu evangelio, ayúdanos, con la fuerza de tu Espíritu Santo, a ser dóciles a tu llamado, para que nuestra fidelidad nos merezca el don de la vida eterna y podamos gozar por siempre de la vida que nos tienes preparada a los que creemos y confiamos en ti. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
 Amén.

Acción

Me propondré superar dos situaciones concretas en las que nos soy fiel a Jesús.

EL EVANGELIO DEL DIA

Reflexión

Los evangelios, en particular el de hoy, nos muestran cómo siempre que Jesús debía tomar una decisión importante, pasaba toda la noche en oración. Es común oír: "No tengo tiempo para orar". Esto generalmente es verdad, pues el tiempo para orar debemos "crearlo". Esto implica renunciar a nuestro tiempo de diversión, a la televisión e inclusive, como Jesús, al descanso nocturno.

Solamente el cristiano que ora todos los días verá cambios en su vida, pues la oración es el elemento que permite que la gracia de Dios se convierta en vida. Es también común escuchar: "Dios siempre está conmigo y por eso yo hago mi oración mientras voy manejando al trabajo o a la escuela". Esto es verdad también, Dios siempre está con nosotros, pues Dios siempre tiene tiempo para nosotros, la pregunta sería si nosotros, como Jesús, también tenemos tiempo para Dios.

Si bien es cierto que todo momento es un buen momento para orar, es necesario dedicar un tiempo exclusivo para Dios, para estar con él, para que todos nuestros sentidos se centren y concentren en él. Date tiempo para orar, sólo así tendrás suficiente luz para dirigir las decisiones de tu vida.


Shalom!

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