lunes, 23 de abril de 2018

Evangelio del Día



Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia

PRIMERA LECTURA

También a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida.

De los Hechos de los Apóstoles 11, 1-18 
En aquellos días, los apóstoles y los hermanos que vivían en Judea se enteraron de que también los paganos habían recibido la Palabra de Dios. Cuando Pedro regresó a Jerusalén, los circuncidados le hicieron reproches, diciendo: “Has entrado en la casa de unos incircuncisos y has comido con ellos”. Entonces Pedro les contó desde el principio lo que le había pasado: “Estaba yo en la ciudad de Jafa, en oración, cuando tuve una visión y vi algo semejante a un gran mantel, que sostenido por las cuatro puntas, bajaba del cielo hasta donde yo me encontraba. Miré con atención aquella cosa y descubrí que había en ella toda clase de cuadrúpedos, fieras, reptiles y aves. Oí luego una voz que me decía: ‘Levántate, Pedro. Mata el animal que quieras y come’. Pero yo le respondí: ‘Ni pensarlo, Señor. Jamás he comido nada profano o impuro’. La voz del cielo me habló de nuevo: ‘No tengas tú por impuro lo que Dios ha hecho puro’. Esto se repitió tres veces y luego todo fue recogido hacia el cielo.
En aquel instante, se presentaron en la casa donde yo estaba tres hombres, que venían de Cesárea, con un recado para mí. El Espíritu me dijo entonces que me fuera con ellos sin dudar. También fueron conmigo estos seis hermanos y todos entramos en casa de aquel hombre. Él nos contó cómo había visto de pie, ante él, a un ángel que le dijo: ‘Manda a buscar en Jafa a Simón, llamado Pedro. Lo que él te diga, te traerá la salvación a ti y a toda tu familia’. En cuanto empecé a hablar, el Espíritu Santo descendió sobre ellos, como había descendido al principio sobre nosotros. Entonces me acordé de lo que había dicho el Señor: ‘Juan bautizó con agua; pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo’. Por lo tanto, si Dios les ha dado a ellos el mismo don que a nosotros, por haber creído en el Señor Jesús, ¿quién soy yo para oponerme a Dios?”.
Con esto se apaciguaron y alabaron a Dios, diciendo: “Por lo visto, también a los paganos les ha concedido Dios la conversión que lleva a la vida”.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL

De los salmos 41 y 42
R/. “Mi alma tiene sed de Ti, Dios vivo”.
• Como el venado busca / el agua de los ríos, / así, cansada, mi alma / te busca a ti, Dios mío. R/.

• Del Dios que da la vida / está mi ser sediento. / ¿Cuándo será posible / ver de nuevo su templo? R/.

• Envíame, Señor, tu luz y tu verdad; / que ellas se conviertan en mi guía / y hasta tu monte santo me conduzcan, / allí donde tú habitas. R/.

• Al altar del Señor me acercaré, / al Dios que es mi alegría, / y a mi Dios, el Señor, le daré gracias / al compás de la cítara. R/.

EVANGELIO DEL DÍA

Yo soy la puerta de las ovejas.

Del Evangelio según san Juan 10, 1-10 

En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos: “Yo les aseguro que el que no entra por la puerta del redil de las ovejas, sino que salta por otro lado, es un ladrón, un bandido; pero el que entra por la puerta, ése es el pastor de las ovejas. A ése le abre el que cuida la puerta, y las ovejas reconocen su voz; él llama a cada una por su nombre y las conduce afuera. Y cuando ha sacado a todas sus ovejas, camina delante de ellas, y ellas lo siguen, porque conocen su voz. Pero a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños”.
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron lo que les quería decir. Por eso añadió: “Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes que yo, son ladrones y bandidos; pero mis ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta; quien entre por mí se salvará, podrá entrar y salir y encontrará pastos. El ladrón sólo viene a robar, a matar y a destruir. Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
Palabra del Señor.
Reflexión

Pastor con olor a oveja
En la primera lectura vemos que aparece en escena el binomio: Oración - Voluntad de Dios. Fue precisamente estando en oración como Pedro y el hombre que fue bautizado por éste, fueron advertidos.

Y es que la oración es el medio ordinario por el cual Dios va comunicando su voluntad a sus hijos, de manera que una persona que ora todos los días y que busca con todo su corazón al Señor, sin lugar a dudas que, aun en la más oscura de las noches, encontrará el camino seguro; en medio de la crisis, caminos de solución; en la pena y el dolor, la consolación y sobre todo, en todo momento, irá descubriendo la voluntad de Dios para cada uno de sus proyectos e iniciativas.

La oración es el "mileu" o lugar en el cual el Espíritu se manifiesta, concediendo a sus fieles abundantes dones, carismas y consolaciones. De manera que no orar puede ser considerado como un verdadero suicidio espiritual. Un santo sacerdote decía: "Nunca dejes lo importante por hacer lo urgente", recuerda siempre que lo más importante de tu día es tu oración.

Oración
Señor, inspira mi corazón para que te busque, ayúdame a descubrir que cada paso que dé en mi vida, debe estar sostenido en la oración; que todos mis anhelos, deseos y sentimientos más profundos deben haber sido validados por tu santa voluntad en los momentos en que me encuentro en tu presencia.

Compromiso
Organizaré mi agenda de tal manera que lo primero y lo último que haga cada día sea estar un momento en oración delante de Dios.

En el evangelio de hoy, Cristo, que se ha definido como luz, camino, verdad, pan de vida, hoy lo hace con esa imagen tan bella y original del Pastor bueno que da la vida por sus ovejas. Es muy común en la Escritura encontrar alusiones relacionadas con Dios como pastor y al pueblo como las ovejas. Pero la imagen de hoy, de Jesús Buen Pastor, tiene una fuerza poderosa por la forma como Él se desvive por sus ovejas. No sólo las pastorea, las cuida o las conduce al campo, sino que es capaz de “entregar” su vida por el rebaño y por cada una de ellas. Una lección importante para todos los que están encargados de pastorear al pueblo de Dios: conocer al rebaño y cuidarlo en extremo. Para esto es necesario, que el pastor “huela a oveja”, se mezcle con ellas, las atienda como Jesús, y que, si una se lastima, la cargue sobre sus hombros. Los pastores deben presentarse al pueblo con “sonrisa de padre”, pues a nadie le atrae un pastor “con cara de vinagre, quejoso y, lo que es peor, aburrido”.
Además de Buen Pastor, Jesús se identifica también como la “puerta” del redil. La puerta por donde entran las personas que buscan la verdadera fuente de la felicidad. La puerta que conduce a la paz, la serenidad, el gozo de Dios. Son esas ovejas que entran por la puerta de la renuncia y del sacrificio; que escuchan la voz de su Pastor y lo siguen por los caminos por donde Él las lleva hacia el Reino de los Cielos.
¿Colaboramos con el Buen Pastor para que su obra redentora llegue a todos los rincones del mundo?

Oración: Dios mío, tú me das vida, y en abundancia, dame la gracia de saber entrar por la puerta que me señalas y así gozar para siempre de tu presencia. Amén.
Shalom!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario