Oración de la Mañana
Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz,
sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar el mundo
con ojos llenos de amor;
ser paciente, comprensivo,
humilde, suave y bueno.
Ver detrás de las apariencias a tus hijos,
como los ves Tú mismo,
para, así, poder apreciar
la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración,
guarda mi lengua de toda maledicencia,
que solo los pensamientos que bendigan
permanezcan en mí.
Quiero ser tan bien intencionado y justo
que todos los que se acerquen a mí,
sientan tu presencia.
Revísteme de tu bondad, Señor,
y haz que durante este día,
yo te refleje.
Amén.
“No te
extrañes de que te haya dicho: Tienen que renacer de lo alto.”
PRIMERA LECTURA
Tenían un solo corazón y una sola alma.
De los Hechos de los Apóstoles 4, 32-37
La multitud de los que habían creído
tenía un solo corazón y una sola alma; todo lo poseían en común y nadie
consideraba suyo nada de lo que tenía.
Con grandes muestras de poder, los
apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús y todos gozaban
de gran estimación entre el pueblo. Ninguno pasaba necesidad, pues los que
poseían terrenos o casas, las vendían, llevaban el dinero y lo ponían a
disposición de los apóstoles, y luego se distribuía según lo que necesitaba cada
uno.
José, levita nacido en Chipre, a quien
los apóstoles llamaban Bernabé (que significa hábil para exhortar), tenía un
campo; lo vendió y puso el dinero a disposición de los apóstoles.
Palabra
de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
Del salmo 92
R/. “El
Señor es un rey magnífico. Aleluya.”
• Tú eres, Señor, el rey de todos los
reyes. / Estás revestido de poder y majestad. / Tú mantienes el orbe y no
vacila. / Eres eterno, y para siempre está firme tu trono. R/.
• Muy dignas de confianza son tus leyes / y desde hoy y para siempre, Señor, / la santidad adorna tu templo. R/.
EVANGELIO DEL DIA
Nadie ha subido al cielo sino el Hijo del hombre, que bajó del cielo.
Del Evangelio según san Juan 3, 7b-15
En aquel tiempo, Jesús dijo a Nicodemo:
“No te extrañes de que te haya dicho: ‘Tienen que renacer de lo alto’. El
viento sopla donde quiere y oyes su ruido, pero no sabes de dónde viene ni a
dónde va. Así pasa con quien ha nacido del Espíritu”. Nicodemo le preguntó
entonces: “¿Cómo puede ser esto?”.
Jesús le respondió: “Tú eres maestro de
Israel, ¿y no sabes esto? Yo te aseguro que nosotros hablamos de lo que sabemos
y damos testimonio de lo que hemos visto, pero ustedes no aceptan nuestro
testimonio. Si no creen cuando les hablo de las cosas de la tierra, ¿cómo
creerán si les hablo de las celestiales? Nadie ha subido al cielo sino el Hijo
del hombre, que bajó del cielo y está en el cielo. Así como levantó Moisés la
serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para
que todo el que crea en Él tenga vida eterna”.
Palabra
del Señor.
Reflexión
El ideal de comunidad
Desde el inicio de la evangelización,
las comunidades cristianas comprendieron que la fe no era un asunto meramente
“espiritual”, pues seguir al Resucitado implicaba replantearse todos los
aspectos de la vida a la luz de las causas por las cuales había sido rechazado
hasta la muerte: fraternidad (servicio/caridad) e inclusión (igualdad). La
fraternidad no consistía simplemente en sentirse miembros de una misma
comunidad, sino en “entregar” los bienes y la vida misma para que todos puedan
vivir con dignidad. La inclusión, por su parte, demandaba superar las barreras
de clase, credo, raza, género y así poder convivir como verdaderos hermanos.
Ése era –y sigue siendo– el ideal de la comunidad cristiana. ¿Es eso lo que
vivimos y expresamos en nuestras comunidades?
Los ejemplos de Ananías y Safira (Hch 5,
1-11) nos muestran con claridad lo que nos puede pasar si no entendemos bien el
verdadero sentido de la Pascua, que es tiempo de morir al pecado (egoísmo) y
nacer a una vida nueva (solidaridad), la vida de la gracia. Sólo la fe en
Cristo, levantado en la cruz por nuestra salvación, nos da la posibilidad de
nacer a esa vida nueva. ¿Cuál es el requisito? Renacer de lo alto, es decir,
creer en la Palabra de Dios, dar testimonio de fe, dejarse guiar por el
Espíritu y comprometerse en la construcción de una sociedad nueva, marcada por
el amor.
¿Qué actitud debe tomar un cristiano ante el actual sistema socio-comunitario?
Oración: Señor Jesús, ayúdame a redescubrir la vocación que he recibido en el bautismo y dame la fortaleza para ser un auténtico testigo de tu resurrección. Amén.
Shalom!
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