sábado, 17 de noviembre de 2018

Evangelio del Día


Sábado 17 de Noviembre 2018


“ORAR SIEMPRE… PERO CON FE”

PRIMERA LECTURA
3 JUAN 5-8

“Debemos sostener a los hermanos en la fe”
Querido amigo Gayo, te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños. Ellos han hablado de tu caridad ante la comunidad de aquí. Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por él sin aceptar nada de los gentiles. Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la propagación de la verdad.

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 111

R.  / “Dichoso quien teme al Señor”

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo. R.

EVANGELIO DEL DÍA

LUCAS 18,1-8

“Dios hará justicia a sus elegidos”
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre sin desanimarse, les propuso esta parábola: "Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres. En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: "Hazme justicia frente a mi adversario"; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: "Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara"". El Señor añadió: "Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que le gritan día y noche?, ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?. 

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Orar siempre... pero con fe
¿Cómo hacemos posible la propagación de la verdad de Cristo? Por medio de la acogida, el servicio y la solidaridad. Así lo da a entender el autor de la Tercera carta de Juan. Toda buena obra en bien del ser humano, más allá del credo o de la religión, es agradable a los ojos de Dios. Ya lo dice la sabiduría popular: “Obras son amores y no buenas razones”. Y la mejor forma de expresar nuestra fe en Cristo Jesús, es viviendo y actuando como Él, que “pasó haciendo el bien”. A través de las buenas obras es como mejor damos a conocer nuestra unión con Dios en la oración.
La parábola del juez injusto y la viuda está narrada para que los discípulos y demás oyentes de Jesús comprendan la importancia de orar siempre, sin desfallecer. La viuda representa a la población desprotegida e indefensa que a diario se ve vulnerada en sus derechos y que en medio de esa angustia y de esa aflicción clama a Dios, el único que puede hacer justicia. Pues frente a la injusticia de los poderosos, a los humildes y sencillos no nos queda más esperanza que encomendarnos al Padre misericordioso, que está presto a escuchar y consolar. Pero, para ello, dice el papa Francisco: “Necesitamos de una fe muy grande y muy viva en Dios nuestro Padre; y una fe en que, aquello que le pedimos, nos lo va a conceder”. Lo que Jesús se pregunta es que, cuando Él venga “¿encontrará esta fe en la tierra?”.
Reflexión: ¿Cómo es mi forma de orar: interesada y egoísta, o por fe y convicción, agradeciendo a Dios por su amor y misericordia?

Oración: Aumenta, Señor, nuestra fe para que nuestra oración no sea en vano. Envíanos, Señor, tu Espíritu para que nos enseñe a orar como es debido, sin cansarnos nunca. Amén.


“Necesitamos de una fe muy grande y muy viva para creer que aquello que le pedimos al Señor, nos lo va a conceder”

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