lunes, 16 de julio de 2018

Evangelio del Dia



Lunes 16 de Julio de 2018


Nuestra Señora del Carmen


“HACER LA VOLUNTAD DE DIOS”

PRIMERA LECTURA

ZACARÍAS 2, 14-17

Alégrate y salta de júbilo, hija de Sión, pues he aquí que yo vengo a habitar dentro de ti, oráculo del Señor. Muchas naciones se unirán al Señor aquel día: serán para mí un pueblo, y yo moraré en medio de ti. Sabrás así que  el Señor de los ejércitos me ha enviado a ti. El Señor tomará a Judá como lote suyo en la tierra santa y volverá a escoger a Jerusalén. “¡Silencio de todos ante el Señor, que se levanta en su santa morada”  .

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL  LUCAS 1,46-55

R. / Mi espíritu se alegra en Dios, mi salvador.


Mi alma glorifica al Señor;

Y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador.

Porque puso sus ojos

en la humildad de su esclava. R.


Pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones.

Porque ha hecho grandes cosas el Poderoso;

 Santo es su nombre,

 Y su misericordia llega de generación en generación, a los que le temen. R.


Hizo proezas con su brazo;

esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones.

Quitó de los tronos a los poderosos, y exaltó a los humildes.

 A los hambrientos colmó de bienes, Y a los ricos envió vacíos.

Acordándose de su misericordia, vino en ayuda de Israel, su siervo. R.


EVANGELIO DEL DÍA

MATEO 12, 46-50

Mientras Jesús aún hablaba a la gente, he aquí su madre y sus hermanos estaban afuera, y le querían hablar.  Y le dijo uno: He aquí tu madre y tus hermanos están afuera, y te quieren hablar.  Respondiendo él al que le decía esto, dijo: ¿Quién es mi madre, y quiénes son mis hermanos?. Y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: He aquí mi madre y mis hermanos.  Porque todo aquel que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, y hermana, y madre. 

Palabra del Señor.


REFLEXIÓN

Hacer la voluntad de Dios

“¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Es una pregunta que aún hoy Cristo lanza a cada uno de los que lo siguen por el camino de la donación total en el cristianismo. Es una pregunta que nos invita a mirar más allá de las discusiones vanas que si Jesús tenía más hermanos, o que negó a su propia madre, sino a poner nuestro corazón en lo fundamental: el “requisito” indispensable para llegar a formar parte de la verdadera familia de Jesús, el pueblo santo de Dios.

“¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?”. Su respuesta, que no se hace esperar, es el mayor de los motivos para pensar en lo que significa formar parte de su familia: “Todo el que cumple la voluntad de mi Padre que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre”. El acento está, pues, en “cumplir la voluntad” de su Padre. Y cumplir la voluntad del Padre implica estar en sintonía con su plan salvífico, en clara opción por los más débiles, a quienes Dios protege paternalmente. Y María hizo todo eso. Por eso la Madre de Jesús es “figura perfecta precisamente en la fe obediente… enteramente disponible a la voluntad de Dios… incondicionalmente dócil a la Palabra divina”.

“María es el modelo más acabado de amor a Jesucristo, de dedicación a su servicio, de colaboración con su obra redentora” (Escrivá de Balaguer).

Oración: Gracias, María, por tu amor de madre. Ayúdame a ser un cristiano de oración, de reflexión, de silencio, de meditar continuo en los misterios de Cristo. Amén.



“Que el Espíritu nos lleve a cumplir la voluntad del Padre, para ser hermanos de Jesús”

No hay comentarios.:

Publicar un comentario