Viernes,
11 de Enero de 2019
“EN JESÚS HEMOS CONOCIDO LA VOLUNTAD DE DIOS”
PRIMERA LECTURA
PRIMERA DE JUAN
5,5-13
“EL ESPÍRITU EL AGUA
Y LA SANGRE”
El que cree que Jesús es el Hijo de Dios, vence al mundo.
La venida de Jesucristo quedó señalada con agua y sangre; no solo con
agua, sino con agua y sangre. El Espíritu mismo es testigo de esto, y el
Espíritu es la verdad. Tres son los testigos: el Espíritu, el agua y la sangre;
y los tres están de acuerdo. Aceptamos el testimonio de los hombres, pero el
testimonio de Dios es de mucho más valor, porque consiste en el testimonio que
Dios ha dado acerca de su Hijo. El que cree en el Hijo de Dios, lleva este
testimonio en su propio corazón; el que no cree en Dios, lo hace aparecer como
mentiroso, porque no cree en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo.
Este testimonio es que Dios nos ha dado vida eterna, y que esta vida está en su
Hijo. El que tiene al Hijo de Dios, tiene también esta vida; pero el que no tiene
al Hijo de Dios, no la tiene.
Despedida
Les escribo esto a ustedes que creen en el Hijo de Dios, para que sepan
que tienen vida eterna.
Palabra de Dios
SALMO RESPONSORIAL:
147
“Glorifica al Señor,
Jerusalén”
Glorifica al Señor, Jerusalén;
alaba a tu Dios, Sión:
que ha reforzado los cerrojos de tus puertas,
y ha bendecido a tus hijos dentro de ti. R.
Ha puesto paz en tus fronteras,
te sacia con flor de harina.
Él envía su mensaje a la tierra,
y su palabra corre veloz. R.
Anuncia su palabra a Jacob,
sus decretos y mandatos a Israel;
con ninguna nación obró así,
ni les dio a conocer sus mandatos. R.
EVANGELIO DEL DIA
LUCAS 5,12-16
Jesús sana a un
leproso
Un día, estando Jesús en un pueblo, llegó un hombre enfermo de lepra; al
ver a Jesús, se inclinó hasta el suelo y le rogó:--Señor, si quieres, puedes
limpiarme de mi enfermedad.
Jesús lo tocó con la mano, diciendo:--Quiero. ¡Queda limpio! Al momento
se le quitó la lepra al enfermo, y Jesús le ordenó:--No se lo digas a nadie;
solamente ve y preséntate al sacerdote, y lleva por tu purificación la ofrenda
que ordenó Moisés, para que conste ante los sacerdotes.
Sin embargo, la fama de Jesús aumentaba cada vez más, y mucha gente se
juntaba para oírlo y para que curara sus enfermedades. Pero Jesús se retiraba a
orar a lugares donde no había nadie.
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
LECTIO
DIVINA
PARA MEDITAR
El evangelista hoy nos recuerda que la fe en
Dios es capaz de todo, de ahí que el enfermo de ceguera diga al Señor si
quieres, puedes limpiarme. O sea: “¡No necesitas tocarme! ¡Basta con que el
Señor quiera para que yo quede sano!” La frase revela dos enfermedades: 1) la
enfermedad de la lepra que vuelve a alguien impuro; 2) la enfermedad de la
soledad a la que estaba condenado por la sociedad y por la religión. Revela
también una gran fe del hombre en el poder de Jesús. Profundamente compadecido,
Jesús cura las dos enfermedades. Primero, para curar la soledad, toca al
leproso. Es como si dijera: “Para mí, tú no eres un excluido. ¡Yo te acojo como
hermano!”. Luego, cura la lepra diciendo: ¡Lo quiero! ¡Queda limpio!
Jesús no solo cura, sino que además quiere
que la persona curada pueda convivir. Reintegra a la persona en la convivencia.
En aquel tiempo, para que un leproso fuera acogido de nuevo en la comunidad,
necesitaba de un certificado de curación de parte de un sacerdote. Es como hoy.
El enfermo sale del hospital solo con un documento firmado por el médico de la
planta. Jesús obliga al leproso curado a que busque un documento, para que
pueda convivir con normalidad. Obliga a las autoridades a que reconozcan que el
hombre ha sido curado.
PARA REFLEXIONAR
Para ayudar al prójimo, Jesús transgredió la
ley de la pureza. ¿Existen hoy leyes en la Iglesia que dificultan o impiden la
práctica del amor hacia el prójimo?
¿Qué signos de misericordia por parte de Dios
has experimentado en tu vida? ¿De qué manera o con que actitudes te acercas a
Dios para que cure tus dolencias físicas y espirituales?
ORACIÓN
Gracias, Señor por sumergirnos en tu amor y proyecto de vida. Que no nos
hagamos llamar cristianos simplemente por una tradición, doctrina o ritual
vacío; sino porque a pesar de nuestras imperfecciones y limitaciones, te hemos
dado oportunidad a ti en nuestra vida para que la acontezcas y la transformes.
Amén
https://jc2v.blogspot.com/
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