Miércoles 24 de Octubre de 2018
“EL SEÑOR YA ESTA AQUÍ”
PRIMERA LECTURA
EFESIOS 3, 2-12
“El misterio de Cristo ha sido revelado ahora: que también los gentiles son coherederos de la promesa”
Hermanos: Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios que se me ha dado en favor vuestro. Ya que se me dio a conocer por revelación el misterio, del que os he escrito arriba brevemente. Leedlo y veréis cómo comprendo yo el misterio de Cristo, que no había sido manifestado a los hombres en otros tiempos, como ha sido revelado ahora por el Espíritu a sus santos apóstoles y profetas: que también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa de Jesucristo, por el Evangelio, del cual yo soy ministro por la gracia que Dios me dio con su fuerza y su poder. A mí, el más insignificante de todos los santos, se me ha dado esta gracia: anunciar a los gentiles la riqueza insondable que es Cristo, aclarar a todos la realización del misterio, escondido desde el principio de los siglos en Dios, creador de todo. Así, mediante la Iglesia, los Principados y Potestades en los cielos conocen ahora la multiforme sabiduría de Dios, según el designio eterno, realizado en Cristo Jesús, Señor nuestro, por quien tenemos libre y confiado acceso a Dios, por la fe en él.
Palabra del Señor.
SALMO RESPONSORIAL:
Interleccional: Isaías 12, 2-6
R. / "Sacaréis aguas con gozo de las fuentes del Salvador"
Él es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación. R.
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso. R.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
"Qué grande es en medio de ti
el santo de Israel." R.
EVANGELIO DEL DÍA
LUCAS 12, 39-48
“Al que mucho se le dió, mucho se le exigirá”
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Comprended que, si supiera el dueño de casa a qué hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros, estad preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre". Pedro preguntó: "Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?" El Señor le respondió: "¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas? Dichoso el criado a quien su amo al llegar encuentre portándose así. Os aseguro que lo pondrá al frente de todos sus bienes. Pero si el empleado piensa: "Mi amo tarda al llegar", y empieza a pegarle a los mozos y a las muchachas, a comer y deber y emborracharse, llegará el amo de ese criado el día y la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándolo a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere, y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá; al que mucho se le confió, más se le exigirá".
Palabra del Señor.
REFLEXIÓN
El Señor ya está aquí
Verdad: Dios ha querido hacer de toda la humanidad un solo Cuerpo, sin distinción de razas o creencias. A través de Cristo la riqueza de Dios se ha desbordado para alcanzar a todos. Éste es el mensaje que a Pablo se le ha concedido comunicar. Pues la gratuidad de la salvación, inalcanzable por cualquier mérito o esfuerzo humano, nos impulsa en el compromiso de darlo a conocer al mundo, ya que todos tenemos la misión de proyectar el amor de Dios más allá de un límite impuesto por la cultura o los prejuicios. El “misterio” de Cristo no es tan “misterioso”, como generalmente pensamos, sino entendible y es para anunciarlo a todos, es un secreto a voces. El haber sido salvados ya por la cruz de Cristo es nuestro mayor incentivo para permanecer “vigilantes” y hacer nuestra esa salvación. Pues cuando decimos que esperamos la “venida del Señor”, no estamos diciendo que Él no esté con nosotros. Él nunca se ha ido, su Espíritu nos acompaña siempre. Dios está viniendo a cada momento a nuestra vida, sólo debemos abrir la mente y el corazón para escucharlo, para reconocerlo. En eso consiste “estar preparados”. De ahí que las comparaciones del ladrón que puede venir en cualquier momento, o el amo que se presenta de repente, nos inviten a tener siempre las cosas preparadas (fe y obras) y a no vivir con angustia. Una serena espera nos permitirá sentirlo cuando toque a nuestra puerta y nos pida cuentas de nuestros actos.
¿Saber que el Señor está viniendo a mí, a qué me invita, a qué me compromete?
Oración: Padre del cielo, por tu infinito amor me has dotado de dones para que los ponga al servicio de los hermanos; dame sabiduría para usarlos siempre en el bien. Amén.
“Jesús nunca se ha ido, su Espíritu nos acompaña siempre, debemos abrir la mente y el corazón para escucharlo y reconocerlo”
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