miércoles, 31 de octubre de 2018

Evangelio del Día

Miércoles 31 de Octubre de 2018


“PERSEVERANCIA Y OBEDIENCIA”

PRIMERA LECTURA

EFESIOS 6, 1-9

“No como quien sirve a hombres, sino como esclavos de Cristo”

Hijos, obedeced a vuestros padres como el Señor quiere, porque eso es justo. "Honra a tu padre y a tu madre" es el primer mandamiento al que se añade una promesa: "Te irá bien y vivirás largo tiempo en la tierra." Padres, vosotros no exasperéis a vuestros hijos; criadlos educándolos y corrigiéndolos como haría el Señor. Esclavos, obedeced a vuestros amos según la carne con temor y temblor, de todo corazón, como a Cristo. No por las apariencias, para quedar bien, sino como esclavos de Cristo que hacen lo que Dios quiere; con toda el alma, de buena gana, como quien sirve al Señor y no a hombres. Sabed que lo que uno haga de bueno, sea esclavo o libre, se lo pagará el Señor. Amos, correspondedles dejándoos de amenazas; sabéis que ellos y vosotros tenéis un amo en el cielo y que ése no es parcial con nadie.

 Palabra de Dios

SALMO RESPONSORIAL: 144

R. / “El Señor es fiel a sus palabras”

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que te bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas. R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

El Señor es fiel a sus palabras,
bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer,
endereza a los que ya se doblan. R.

EVANGELIO DEL DÍA

LUCAS 13, 22-30

“Vendrán de oriente y occidente y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios”

En aquel tiempo, Jesús, de camino hacia Jerusalén, recorría ciudades y aldeas enseñando. Uno le preguntó: "Señor, ¿serán pocos los que se salven?" Jesús les dijo: "Esforzaos en entrar por la puerta estrecha. Os digo que muchos intentarán entrar y no podrán. Cuando el amo de la casa se levante y cierre la puerta, os quedaréis fuera y llamaréis a la puerta diciendo: "Señor ábrenos" y él os replicará: "No sé quiénes sois" Entonces comenzaréis a decir: "Hemos comido y bebido contigo y tú has enseñado en nuestras plazas". Pero él os replicará: "No sé quiénes sois. Alejaos de mí, malvados". Entonces será el llanto y el rechinar de dientes, cuando veáis a Abrahán, Isaac y Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios y vosotros os veáis echados fuera. Y vendrán de oriente y occidente, del norte y del sur y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios. Mirad: hay últimos que serán primeros y primeros que serán últimos".

 Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Perseverancia y obediencia

 La Palabra del Señor es una invitación permanente a llevar a plenitud nuestra humanidad. Y llevarla a su plenitud es vivir coherentemente. San Pablo nos dice que ninguna circunstancia, por buena o difícil que sea, puede impedirnos vivir cerca de Dios, vivir nuestros valores y nuestra dignidad de personas. La clave está en la “obediencia”, es decir, escuchar sus mandatos, acogerlos, meditarlos y ponerlos por obra en la familia, en la comunidad, en las relaciones sociales. El ejemplo lo pone Cristo, quien obedeció hasta el extremo (la cruz) “la voluntad de Dios”. Si nuestras relaciones están mediadas por el amor y el respeto: Nos irá bien y viviremos en paz con Dios y con el mundo. “Señor, ¿son pocos los que se salvan?”, es la pregunta que, a través de los siglos, se han hecho –y lo siguen haciendo– los seguidores de Jesús y otras personas que, sin serlo, profundizan y se preocupan por el más allá. La respuesta de Jesús es contundente: “¡Esfuércense!”. Dios hace lo más importante, nos ofrece la salvación, pero es cada uno el que tiene que esforzarse por alcanzarla. Por eso, la primera consigna de Jesús es el esfuerzo, el trabajo, convertir en obras las buenas intenciones; la segunda consigna es que Dios ama tanto al mundo, que quiere que todos se salven, de ahí su invitación a permanecer alerta, pues, “muchos son los llamados, pero pocos los escogidos”.

Compromiso: ¿Cuáles son los parámetros por los que me rijo en mis relaciones sociales y familiares?

Oración: Señor Jesús, muchas son las tentaciones que pueden cerrar la puerta de la salvación; no permitas que me desvíe del camino que me lleva al Reino de los cielos. Amén.

“Si nuestras relaciones están medidas por el amor, el respeto y la obediencia a Dios, nos irá bien y viviremos en paz con Él y con el mundo”

martes, 30 de octubre de 2018

Evangelio del Día


Martes 30 de Octubre de 2018

“OBRAS SON AMORES…”


PRIMERA LECTURA

EFESIOS 5, 21-33

“Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia”

Hermanos: Sed sumisos unos a otros con respeto cristiano. Las mujeres, que se sometan a sus maridos como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Pues como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia. 

Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para colocarla ante sí gloriosa, la Iglesia, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son. Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. "Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne." Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia.

En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.
 
Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL: 127

R. / “Dichosos los que temen al Señor”

Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos.
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien. R.

Tu mujer, como parra fecunda,
en medio de tu casa;
tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa. R.

Esta es la bendición del hombre
que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén
todos los días de tu vida. R.

Bendito seas, Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque has revelado los misterios del Reino a los pequeños

EVANGELIO DEL DÍA

LUCAS 13, 18-21

“Crece el grano, y se hace un arbusto”

En aquel tiempo, Jesús decía: "A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en un huerto; crece, se hace un arbusto y los pájaros anidan en sus ramas. Y añadió: A qué compararé el Reino de Dios? Se parece a la levadura que una mujer toma y mete en tres medidas de harina, hasta que todo fermenta".

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

“Obras son amores...”

 Generalmente está presente en nosotros el deseo o la intención de dar algo más, de ayudar a contribuir con una buena causa, pero siempre esperamos a tener mucho para poder colaborar. Con frecuencia creemos que es la gran cantidad que se entrega, la calidad del obsequio, lo que vale, y así dejamos apagar los buenos deseos. Esto está presente también en las relaciones familiares, cuando lo importante no es el cuánto sino el cómo se hace. En el Evangelio de hoy, que tiene que ver con el Reino de Dios, Jesús nos enseña –por medio de la comparación– que todo lo grande y bueno parte de cosas sencillas. La semilla de mostaza es ciertamente la más pequeña, pero de ella nace un árbol con abundante follaje, que no sólo alberga a las aves en sus ramas sino que provee incluso de sombra al mismo hombre. Hagamos de cuenta que esa semilla es una intención nuestra que se convierte en obra para los demás. Ahora imaginémonos lo que pasaría si ella pensara: “Si yo fuera la semilla más grande, entonces daría origen al árbol más alto”, y con eso se niegue a crecer, simplemente se convertiría en una semilla inútil, inservible. Cada buena intención nuestra nace como un gesto pequeño, pero una vez que se realiza atrae muchas bendiciones y hace que se multipliquen las gracias. Así debe germinar el amor familiar y conyugal.

Compromiso: Hoy voy a identificar con claridad una intención sencilla que he mantenido aplazada, luego la colocaré cual semilla para que comience a realizarse.

Oración: Nuestra vida es cual semilla, Señor Jesús, que necesita de la fecundidad del Espíritu Santo para crecer y dar frutos buenos y abundantes, que agraden a Dios. Amén.

“Nuestra vida es cual semilla que necesita de la fecundidad del Espíritu Santo para crecer y dar frutos buenos y abundantes que agraden a Dios”

lunes, 29 de octubre de 2018

Evangelio del Dia



Lunes 29 de Octubre de 2018


“SIEMPRE LA MISERICORDIA”

PRIMERA LECTURA

EFESIOS 4, 32-5, 8

“Vivid en el amor como Cristo”

Hermanos: Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo. Sed imitadores de Dios, como hijos queridos, y vivid en el amor como Cristo os amó y se entregó por nosotros a Dios como oblación y víctima de suave olor. Por otra parte, de inmoralidad, indecencia o afán de dinero, ni hablar; es impropio de santos. Y nada de chabacanerías, estupideces o frases de doble sentido; todo eso está fuera de sitio. Lo vuestro es alabar a Dios. Meteos bien esto en la cabeza: nadie que se da a la inmoralidad, a la indecencia o al afán de dinero, que es una idolatría, tendrá herencia en el reino de Cristo y de Dios. Que nadie os engañe con argumentos especiosos; estas cosas son las que atraen el castigo de Dios sobre los rebeldes. No tengáis parte con ellos; porque en otro tiempo erais tinieblas, ahora sois luz en el Señor. Caminad como hijos de la luz. 

Palabra de Dios.


SALMO RESPONSORIAL: 1

R. / “Seamos imitadores de Dios, como hijos queridos”

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

"Tu Palabra, Señor, es verdad; santificamos en la verdad"

EVANGELIO DEL DÍA

LUCAS 13, 10-17

“A ésta, que es hija de Abrahán, ¿No había que soltarla en sábado?”

Un sábado, enseñaba Jesús en una sinagoga. Había una mujer que desde hacía dieciocho años estaba enferma por causa de un espíritu, y andaba encorvada, sin poderse enderezar. Al verla, Jesús la llamó y le dijo: "Mujer, quedas libre de tu enfermedad". Le impuso las manos, y enseguida se puso derecha. Y glorificaba a Dios. Pero el jefe de la sinagoga, indignado porque Jesús había curado en sábado, dijo a la gente: "Seis días tenéis para trabajar: venid esos días a que os curen, y no los sábados". Pero el Señor, dirigiéndose a él, dijo: "Hipócritas: cualquiera de vosotros, ¿no desata del pesebre al buey o al burro, y lo llevaba a abrevar, aunque sea sábado? Y a está, que es hija de Abrahán, y que Satanás ha tenido atada dieciocho años, ¿no había que soltarla en sábado?". A estas palabras, sus enemigos quedaron abochornados, y toda la gente se alegraba de los milagros que hacía. 

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Siempre la misericordia

Pablo pide a sus interlocutores practicar la generosidad, la ternura, el perdón y la prudencia. Son virtudes que empiezan siendo humanas, pero que por la fe en Cristo Jesús maduran y se convierten en actitudes evangélicas. Es lo mismo que Jesús, a través de la crítica al jefe de la sinagoga, nos pide a cada uno de nosotros: ser compasivos y misericordiosos con los que sufren, con los que pasan por dificultades.

La “mujer encorvada” es ejemplo de muchas personas que llevan largos años enfermas , desfiguradas y maltrechas, esperando con ansia verse libres del mal que los aflige. Y ahí entra en acción la misericordia de Dios a través de Jesús, que sufre al ver a una persona encorvada, sin poder mirar al cielo. A Él le agrada que los hijos de Dios puedan llevar una vida humana, lo más digna posible. Sabe que sólo así podrán ser libres y discernir entre la belleza y grandeza del Reino por Él propuesto y la rigidez de la Ley y sus ataduras. Dice el Evangelio que Jesús al verla no esperó a que ella pidiera ayuda, sino que “la llamó y le dijo: ‘Mujer, quedas libre de tu enfermedad’”. Su compasión es tan grande, que no se contuvo por ser sábado, sino que la miró, la llamó y “humanizó” la vida de aquella pobre mujer. “Le impuso las manos y enseguida se puso derecha”. Todo un símbolo. Dios nos quiere derechos, libres, humanos, contentos porque hemos sido sanados y perdonados.

Compromiso: ¿Mi mente tiene la apertura necesaria para reconocer que Jesús puede seguir realizando prodigios de misericordia para con nosotros?

Oración: Jesús, te pido que nos dejemos curar por ti, que quieres darnos la luz de Dios. Líbranos de la rigidez de vida que no nos deja actuar según tu voluntad. Amén.

“Que Dios nos libre de la rigidez de nuestra vida que no nos deja actuar según su voluntad”

domingo, 28 de octubre de 2018

Evangelio del Dia

Domingo 28 de Octubre de 2018


“EL MILAGRO DE LA FE”

PRIMERA LECTURA

JEREMÍAS 31, 7-9

Guiaré entre consuelos a los ciegos y cojos

Así dice el Señor "Gritad de alegría por Jacob regocijaos por el mejor de los pueblos: proclamad, alabad y decid: El Señor ha salvado a su pueblo, al resto de Israel. Mirad que yo os traeré del país del norte, os congregaré de los confines de la tierra. Entre ellos hay ciegos y cojos, preñadas y paridas: una gran multitud retorna. Se marcharon llorando, los guiaré entre consuelos: los llevaré a torrentes de agua, por un camino llano en que no tropezarán.  Seré un padre para Israel, Efraín será mi primogénito."

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL: 125

R. / "El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres"

Cuando el Señor cambió la suerte de Sión,
nos parecía soñar:
la boca se nos llenaba de risas,
la lengua de cantares. R.

Hasta los gentiles decían:
"El Señor ha estado grande con ellos."
El Señor ha estado grande con nosotros,
y estamos alegres. R.

Que el Señor cambie nuestra suerte,
como los torrentes del Negueb.
Los que sembraban con lágrimas
cosechan entre cantares. R.

Al ir, iba llorando,
llevando la semilla:
al volver, vuelve cantando,
trayendo sus gavillas. R.


SEGUNDA LECTURA

HEBREOS 5, 1-6

Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec

Hermanos: Todo sumo sacerdote, escogido entre los hombres, está puesto para presentar a los hombres en el culto a Dios: para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Él puede comprender a los ignorantes y extraviados, ya que él mismo está envuelto en debilidades. A causa de ellas, tiene que ofrecer sacrificios por sus propios pecados, como por los del pueblo. Nadie puede arrogarse este honor: Dios es quien llama, como en el caso de Aarón. Tampoco Cristo se confirió a sí mismo la dignidad de sumo sacerdote, sino aquel que le dijo: "Tú eres mi Hijo: yo te he engendrado hoy", o, como dice otro pasaje de la Escritura: "Tú eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec."  

Palabra de Dios

EVANGELIO DEL DÍA

MARCOS 10, 46-52

Maestro, haz que pueda ver

En aquel tiempo, al salir Jesús de Jericó con sus discípulos y bastante gente, el ciego Bartimeo, el hijo de Timeo, estaba sentado al borde del camino, pidiendo limosna. Al oír que era Jesús Nazareno, empezó a gritar: "Hijo de David, Jesús, ten compasión de mí." Muchos lo regañaban para que se callara. Pero él gritaba más: "Hijo de David, ten compasión de mí." Jesús se detuvo y dijo: "Llamadlo." Llamaron al ciego, diciéndole: "Ánimo, levántate, que te llama." Soltó el manto, dio un salto y se acercó a Jesús. Jesús le dijo: "¿Qué quieres que haga por ti?" El ciego le contestó: "Maestro, que pueda ver." Jesús le dijo: "Anda, tu fe te ha curado." Y al momento recobró la vista y lo seguía por el camino. 

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El milagro de la fe
Dios acompaña a su pueblo en cada momento de la historia y le da el aliento para que, en medio de las dificultades, retorne a Él, que es descanso y fuente de consuelo. De igual manera, acompaña también la vida, el destino de cada creyente, poniéndose a su servicio: “¿Qué quieres que haga por ti?”. Hablémosle siempre, sin dudar, en actitud de humildad y agradecimiento, “ten compasión de mí” y haz “que pueda ver”. Pues recobrar la visión es aprender a ver sus maravillas, a superar el pesimismo y la falta de fe, a poner toda la confianza en sus promesas, a no dejarnos invadir por la tristeza o la angustia ante las pruebas de la vida.
Cristo es consuelo porque sana de raíz el mal que se apodera de nosotros, nos sana de las enfermedades, nos protege de las acechanzas del enemigo y nos capacita para dar razón de nuestra fe. ¿Qué queremos que Cristo haga por nosotros? “Hoy se oyen en la Iglesia quejas, lamentos, críticas, protestas, mutuas descalificaciones. No se escucha el grito humilde y confiado del ciego: ‘Ten compasión de mí’. Se nos ha olvidado que sólo Jesús puede salvar. Dominados por la ceguera no percibimos su presencia. El ciego no ve pero saber escuchar la voz de Jesús que le llega a través de sus enviados: ‘Ánimo, levántate que te llama’. Él lo deja todo y va al Señor. Confía en el Maestro y recobra la vista. Ésta es la actitud que necesitamos hoy los cristianos” (J. Pagola).

La fe es un camino de iluminación: parte de la humildad de reconocerse necesitados de salvación y llega al encuentro personal con Cristo, que llama a seguirlo por la senda del amor” (Benedicto XVI).

Oracion: Señor, haz que pueda ver para apreciar tu amor en el rostro de mi prójimo. Amén.
“Podemos medir la certeza de Dios en nuestro corazón cuando apreciemos el amor de Dios en el rostro de nuestro prójimo”

sábado, 27 de octubre de 2018

Evangelio del Día

Sábado 27 de Octubre de 2018


“DIOS ESPERA CON PACIENCIA”

PRIMERA LECTURA
EFESIOS 4, 7-16

Cristo es la cabeza; de Él todo el cuerpo se procura el crecimiento

Hermanos: A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Por eso dice la Escritura: "Subió a lo alto llevando cautivos y dio dones a los hombres." El "subió" supone que había bajado a lo profundo de la tierra; y el que bajó es el mismo que subió por encima de todos los cielos para llenar el universo. Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados al retortero por todo viento de doctrina, en la trampa de los hombres, que con astucia conduce al error; sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor. Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
En la comunidad cristiana cada miembro ha sido enriquecido con algún don especial para que trabajando coordinadamente logre la perfección del cuerpo de Cristo. Unidad no es sinónimo de uniformidad, por el contrario, la diversidad nos hace más ricos. San Pablo nos habla de la unidad que se manifiesta en la diversidad de carismas y ministerios destinados al servicio de la comunidad; cada quien ha sido instituido en un oficio, reconocido o humilde, pero esto no es para sentirse más importante o con más méritos, sino que todo converge para el crecimiento y perfección de la comunidad.
La Iglesia es como un cuerpo humano, la cabeza está en la parte superior y coordina todos los movimientos y funciones, así es Cristo, Él nos guía a todos nosotros que somos sus miembros; donde está Él, estamos nosotros y viceversa, porque ningún miembro se desincorpora del cuerpo para actuar por si solo así sea la cabeza también ella necesita de los hombros y de todo lo demás para mantenerse en su lugar. Nuestra diversidad de pensamientos y funciones no es obstáculo, sino un don de Dios para los demás.

SALMO RESPONSORIAL: 121
R./ Vamos alegres a la casa del Señor.

¡Qué alegría cuando me dijeron:
"Vamos a la casa del Señor"!
Ya están pisando nuestros pies
tus umbrales, Jerusalén. R.

Jerusalén está fundada
como ciudad bien compacta.
Allá suben las tribus,
las tribus del Señor. R.

Según la costumbre de Israel,
a celebrar el nombre del Señor;
en ella están los tribunales de justicia,
en el palacio de David. R.

OREMOS CON EL SALMO
Este salmo es un canto entonado por los peregrinos que se dirigen al templo de Jerusalén para celebrar una fiesta, el encuentro con Dios es motivo de profunda alegría. La casa definitiva de Dios, el lugar de encuentro de Dios con la humanidad es Cristo, presente en su pueblo. La paz es símbolo de todos los beneficios divinos. 

LECTURA DEL EVANGELIO
LUCAS 13, 1-9

Si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera

En aquella ocasión se presentaron algunos a contar a Jesús lo de los galileos, cuya sangre vertió Pilato con la de los sacrificios que ofrecían. Jesús les contestó: "¿Pensáis que esos galileos eran más pecadores que los demás galileos porque acabaron así? Os digo que no; y, si no os convertís, todos pereceréis lo mismo. Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿pensáis que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Os digo que no. Y, si no os convertís, todos pereceréis de la misma manera". Y les dijo esta parábola: "Uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella, y no lo encontró. Dijo entonces al viñador: "Ya ves: tres años llevo viniendo a buscar fruto en esta higuera, y no lo encuentro. Córtala. ¿Para qué va a ocupar terreno en balde?" Pero el viñador contestó: "Señor, déjala todavía este año; yo cavaré alrededor y le echaré estiércol, a ver si da fruto. Si no, el año que viene la cortarás". Palabra del Señor.

REFLEXIÓN
El Evangelio es una invitación a vivir la vida con intensidad, a dar frutos constantemente y a abonar la tierra con nutrientes. Es una invitación a vivir el amor y la misericordia de Dios, el proyecto del Reino. Estamos invitados a vivir de acuerdo a los criterios de Jesús, dando frutos, tal como lo explicita en la parábola de la higuera y el viñador. Todos hemos sido capacitados para hace el bien, para procurar caminos de justicia y de verdad, para construir un mundo centrado en la experiencia del amor y libre de cualquier clase de explotación y marginación; estamos invitados a mantener relaciones cordiales de respeto y tolerancia, estamos llamados a construir con otros un mundo posible. Así hacemos visible el proyecto de Dios, y nuestro ministerio de animar y acompañar a las comunidades tendrá sentido y fuerza, ya que el Señor nos ha constituido para ser servidores y ministros idóneos de su Palabra. ¿Qué frutos doy en mi comunidad? ¿Qué actitudes y comportamientos debo sacar de mi vida para ser signo creíble del plan de Dios?

ORACIÓN
Señor Tú esperas que como seguidores(as) tuyos(as) logremos una transformación radical en nuestra vida. Ayúdanos por favor a que así sea para que con nuestra experiencia colaboremos a otros a encontrar el camino de la verdad y la vida, que permitamos cambios desde el interior de nuestro ser, y que no seamos como la higuera sino que demos mucho fruto y continuemos con el  proceso de transformación de sociedades y comunidades que están lejos de tí y no te reconocen.  Amén

Ante Dios Padre todos necesitamos de conversión y está en nuestras manos asimilar nuestra existencia a Aquel que nos llamó”