miércoles, 26 de julio de 2017

REFLEXIÓN

LA FAMILIARIDAD DE DIOS
 Somos invitados a elevar un canto de acción de gracias y alabanza, porque en verdad somos dichosos, más afortunados que los patriarcas y profetas, ya que se nos ha permitido contemplar el cumplimiento de las antiguas promesas, aquello que ellos anhelaron y esperaron, y que nosotros hemos recibido como un don inmerecido. La alabanza y la acción de gracias, al sentirnos dichosos por lo que hemos visto y oído, por lo que vemos y oímos cada día (la alegría del Evangelio, la alegría del amor), ¿no debería traducirse en una forma de vida que sigue encarnando y haciendo visible la cercanía y familiaridad de Dios entre los hombres?

¿Está presente en nuestra familia, en sus decisiones, la presencia amorosa de Dios?

Oración: Padre santo, te pedimos perseverancia para acudir diariamente a tu Palabra y dejarnos guiar por ella en cada uno de nuestros actos, por insignificantes que parezcan.

Amén.

SHALOM!



No hay comentarios.:

Publicar un comentario