lunes, 31 de julio de 2017

Primera Lectura

Éxodo 32, 15-24. 30-34

En aquellos días, Moisés bajó del monte y regresó trayendo en sus manos las dos tablas de la alianza, que estaban escritas por ambos lados. Las tablas eran obra de Dios y la escritura grabada sobre ellas era también obra de Dios.

Cuando Josué oyó los gritos del pueblo, le dijo a Moisés: "Se oyen gritos de guerra en el campamento". Moisés le respondió: "No son gritos de victoria ni alaridos de derrota. Lo que oigo son cantos".

Cuando Moisés se acercó al campamento y vio el becerro y las danzas, se enfureció, arrojó las tablas y las hizo añicos al pie del monte. Luego tomó el becerro que habían hecho, lo echó al fuego y lo molió hasta reducirlo a polvo, que esparció en el agua y se la hizo beber a los israelitas.

Después le dijo Moisés a Aarón: "¿Qué te ha hecho este pueblo para que lo hayas arrastrado a cometer un pecado tan grave?" Aarón le respondió: "No te enfurezcas, Señor mío, pues tú ya sabes lo perverso que es este pueblo. Me dijeron: “Haznos un dios que nos guíe, pues no sabemos lo que le ha pasado a Moisés, ese hombre que nos sacó de Egipto”. Yo les contesté: “Los que tengan oro, que se desprendan de él”. Ellos se quitaron el oro y me lo dieron; yo lo eché al fuego y salió ese becerro".

Al día siguiente. Moisés le dijo al pueblo: "Han cometido ustedes un pecado gravísimo. Voy a subir ahora a donde está el Señor, para ver si puedo obtener el perdón de ese pecado".

Así pues, fue Moisés a donde estaba el Señor y le dijo: "Ciertamente este pueblo ha cometido un pecado gravísimo al hacerse un dios de oro. Pero ahora, Señor, te ruego que les perdones su pecado o que me borres a mi de tu libro que has escrito". El Señor le respondió: "Al que haya pecado contra mi, lo borraré de mi libro. Ahora ve y conduce al pueblo al lugar que te he dicho y mi ángel irá delante de ti. Pero cuando llegue el día de mi venganza, les pediré cuentas de su pecado".

Reflexión

Este pasaje nos muestra la importancia de la intercesión. Ciertamente, Dios quiere que todos y cada uno de nosotros, tengamos una relación profunda y, sobre todo, personal con él, sin embargo, todos nos necesitamos, y sobre todo, todos necesitamos de la oración de los demás, es lo que san Pablo llama, la "comunión en la oración". 

De manera particular notamos hoy cómo Dios lleva una relación especial con algunas personas, como es al caso de Moisés, quienes tienen de algún modo una fuerza más grande en cuanto a su intercesión (y esto es realmente parte del misterio, pero es así). Por ello, la Iglesia siempre ha reconocido a hombres y mujeres que han vivido de una manera ejemplar el Evangelio, y tambien hombres y mujeres que han sabido, como Moisés, responder con generosidad a Dios, llegando a establecer una relación profunda y estrecha con él, lo que hace que su intercesión sea "efectiva" (si es que podemos hablar así). 

Fomenta tu relación personal con Dios por medio de la oración .

Oración

Señor, te doy gracias por tantas personas que, a lo largo de la historia, se han esforzado por alcanzar "la estatura del Varón perfecto, Jesucristo", y que les permites ahora, de manera especial, interceder por los que, hoy en día, luchamos por permanecer en el camino de la santidad.

Evangelio de Hoy

Mateo 13, 31-35

En aquel tiempo, Jesús propuso esta otra parábola a la muchedumbre: "El Reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas".

Les dijo también otra parábola: "El Reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar".

Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Palabra del Señor.

Reflexión

Cada una de las parábolas de Jesús busca ilustrar, por medio de imágenes, algo que sobrepasa a nuestro limitado conocimiento. Por ello, Jesús siempre dice: "Es semejante a..." y con ello, nos da una idea de qué es o qué significa el Reino. Jesús hoy propone dos ideas que están unidas por el término crecer. El Reino no es algo estático sino es algo vivo y que se desarrolla (imagen del árbol) y, al mismo tiempo, es algo que tiene que abarcarlo todo (imagen de la levadura). 

Las dos ideas tienen en común que comienzan con algo muy pequeño, pero que terminan por abarcarlo todo. A veces, pensando en nuestros ambientes poco cristianos, podríamos sentir la tentación de decir: Todo mi esfuerzo por instaurar los valores del Reino en mi medio (escuela, oficina, barrio) es tan poco; soy el único. Jesús te dice: tú eres ese grano de mostaza, tu acción en tu propio ambiente es la levadura si eres fiel y constante, el grano crecerá y la levadura terminará por fermentar a toda la sociedad. 

La obra de Dios siempre empieza con poco. Nuestra evangelización empezó con sólo doce hombres que, actuando como levadura, llagaron a impregnar a toda la sociedad con los valores del Reino. Tú y yo, a pesar de nuestra pequeñez y miseria, podemos ser también los elementos para que el Reino llegue a abarcarlo todo. ¡Ánimo!

EL EVANGELIO DE HOY
Mateo 13, 31-35 

En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: “El reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en su huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas”.

Les dijo también otra parábola: “El reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar”.
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

MOSTRAR Y VER 
Jesús no podía “mostrar” el reinado de Dios más que con sus acciones y se veía obligado a explicarlo del modo más sencillo, por medio de las imágenes contenidas en las parábolas. Y la escena que narra hoy el Evangelio nos da una idea de Dios y de la manera en la que Él actúa en la historia y en los corazones humanos. La fe y el Reino son como la pequeña semilla que una vez plantada se va transformando hasta convertirse en un rebosante árbol. Esto nos habla de un Dios dinámico y de una historia que avanza hacia la plenitud. Será, pues, a través de las cosas pequeñas que podemos descubrir que el Padre bueno continúa caminando junto a nosotros, dándonos ánimo para avanzar, a pesar de las dificultades.

¿Será que mi fe está estancada y por ello produce poco?

Oración: Padre bueno y Señor nuestro, haz que el Reino de los cielos, que crece en nuestros corazones, se manifieste cada día en las obras hechas a los demás.

Amén.

domingo, 30 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY

Mateo 13, 44-52 


En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder y, lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo. El reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.
También se parece el reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.
¿Han entendido todo esto?”. Ellos le contestaron: “Sí”. Entonces Él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.

Palabra del Señor.

“EL REINO DE DIOS SE PARECE A...”

Las lectura de hoy nos invitan a entregar todo lo que somos y tenemos para alcanzar la sabiduría divina y así poder encontrar el camino que lleva al Reino y a la gloria.
No todos los días tiene uno la suerte de descubrir un tesoro o una perla de inmenso valor. Por eso, haría todo lo posible por obtenerlo, aunque para ello tuviera que pagar un alto precio. En las dos parábolas, los bienes que poseen los protagonistas del relato, pocos o muchos, son suficientes para que con su totalidad puedan encontrar lo que han encontrado. Como en los dos casos la comparación es con el Reino de los cielos, entonces el sentido no puede ser otro que éste: cuando uno encuentra el Reino de Dios, bien porque ha tenido la suerte inesperada de encontrarse un tesoro o porque lo iba buscando habiendo oído hablar de él, entonces todo está en querer anunciarlo a los demás.

 El cristiano debe hablar de su fe con la vida, ¿somos capaces de hacerlo?

Oración: Señor Jesús, nada de lo que tenemos puede compararse al Reino de los cielos. Ayúdanos a confiar en ti para que podamos encontrar ese tesoro de tanto valor.

Amén.
SHALOM!

sábado, 29 de julio de 2017

Reflexión

Aunque este evangelio nos refiere, muy probablemente, a María la hermana de Lázaro, las palabras de Jesús se aplican perfectamente a María, su Madre.

Son muchísimos los pasajes en los que Jesús, de manera especial en el evangelio de san Lucas, nos presentan a la Madre de Jesús como: "la que escucha y obedece la palabra de Dios". Ahora bien, este pasaje ha sido utilizado constantemente en la Iglesia para ilustrar dos grandes vocaciones: la vida Contemplativa (María) y la vida Activa (Marta).

Las dos sirven a Jesús de diferente manera. Lo bello en María de Nazaret es que ella resume estas dos vocaciones y con ello nos invita a imitarla: El cristiano debe ser un contemplativo en la acción. ¿Por qué no te tomas unos pocos minutos de tu agitado día para elevar tu corazón a Dios, y darte cuenta de toda la belleza que él ha puesto a tu alrededor?

SHALOM!⁠⁠⁠⁠


viernes, 28 de julio de 2017



Reflexión

Quisiera que centráramos nuestra reflexión de hoy en el hecho de que Jesús se sentó para enseñarle a la gente. Una de las cosas que está perdiendo nuestra generación es la capacidad de estar a solas con Jesús, la capacidad de sentarse con Jesús a la orilla del lago y escuchar su enseñanza sin prisa.

Nuestro mundo agitado nos mete en un torbellino de actividades en donde, si acaso dedicamos algo de nuestra jornada a la oración y la escucha del Señor en su palabra, la mayoría de las veces es a la carrera. Me gusta imaginarme esta escena en donde la gente, sin prisa, se sentó a la orilla del mar a escuchar con atención las palabras de vida que el Maestro les anunciaba.

Quizás no puedas hacerlo todos los días, pero al menos, de vez en cuando, date tiempo para estar a solas con Jesús. Toma tu Biblia y sal a dar un paseo; busca un lugar tranquilo y ahí, en el silencio de tu corazón, y sin prisas, escucha la voz del Maestro, escucha su palabra. Te aseguro que regresarás a tu casa lleno de vida y del amor de Dios.

SHALOM!



jueves, 27 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY

Mateo 12, 46-50

En aquel tiempo, Jesús estaba hablando a la muchedumbre, cuando su madre y sus parientes se acercaron y trataban de hablar con él. Alguien le dijo entonces a Jesús: "Oye, ahí fuera están tu madre y tus hermanos, y quieren hablar contigo".

Pero él respondió al que se lo decía: "¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Y señalando con la mano a sus discípulos, dijo: "Estos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumple la voluntad de mi Padre, que está en los cielos, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre".

Palabra del Señor.

Reflexión

Este pasaje (y sus paralelos en Lucas y Marcos) es conocido como "la verdadera familia de Jesús".

Algunas interpretaciones equivocadas buscan ver en este pasaje un rechazo de Jesús hacia María y hacia su familia. La verdad es que Jesús aprovecha la visita de su Madre y de sus parientes (en otra oportunidad hablaremos de la palabra hermanos en la Biblia) para instruir a sus discípulos: la verdadera familia de Jesús no es únicamente la que lo une por los lazos de sangre, pues éstos se rompen con la muerte e incluso puede haber algunos que, aún teniendo la misma sangre, decidan no seguir la voluntad del Padre.

La verdadera familia es la que vive conforme al Evangelio, es la que ha sido adoptada por el Padre como hijos por medio del Espíritu Santo. Él, como Hijo del Padre, ve que sus hermanos deben de ser también hijos de Dios. Esto de ninguna manera es un desprecio ni para sus parientes y mucho menos para su madre, la cual, si por algo se distinguió en la vida, fue por hacer la voluntad de Dios.

De acuerdo a esto, nuestro parentesco con Jesús se refuerza en la medida en que nos aplicamos en hacer la voluntad del Padre, que no es otra que, la de vivir conforme al Evangelio. Recordemos que en otro pasaje ya nos había dicho: "No todo el que me dice: Señor, Señor se salvará, sino el que hace la voluntad del Padre". Apliquemos, pues, hoy todo nuestro día en vivir de acuerdo al Evangelio.

Shalom!

miércoles, 26 de julio de 2017

REFLEXIÓN

LA FAMILIARIDAD DE DIOS
 Somos invitados a elevar un canto de acción de gracias y alabanza, porque en verdad somos dichosos, más afortunados que los patriarcas y profetas, ya que se nos ha permitido contemplar el cumplimiento de las antiguas promesas, aquello que ellos anhelaron y esperaron, y que nosotros hemos recibido como un don inmerecido. La alabanza y la acción de gracias, al sentirnos dichosos por lo que hemos visto y oído, por lo que vemos y oímos cada día (la alegría del Evangelio, la alegría del amor), ¿no debería traducirse en una forma de vida que sigue encarnando y haciendo visible la cercanía y familiaridad de Dios entre los hombres?

¿Está presente en nuestra familia, en sus decisiones, la presencia amorosa de Dios?

Oración: Padre santo, te pedimos perseverancia para acudir diariamente a tu Palabra y dejarnos guiar por ella en cada uno de nuestros actos, por insignificantes que parezcan.

Amén.

SHALOM!



martes, 25 de julio de 2017

 Reflexión

Una de las imperfecciones que causan mucho retraso en la vida espiritual y que se mezclan de manera muy sutil en nuestra vida, es la envidia.

Es increíble que, aún como cristianos, no sepamos alegrarnos de los bienes y de las bendiciones que reciben nuestros hermanos, sino que, en ocasiones, incluso sentimos hasta coraje de que Dios los haya bendecido. Y esto no sólo en el plano económico sino, como nos lo presenta hoy el Evangelio, en el ámbito social, que se extiende al religioso. Esto, como nos lo dice Jesús, es entendible que se presente entre los paganos, en los que no están llenos del amor de Dios pero, ¿en nosotros? lógicamente esto genera críticas y enemistades.

Qué diferente sería nuestra vida, si al ver que uno de nuestros hermanos recibe una bendición, diéramos gracias a Dios por ser bueno, aun con los que "según nosotros" no merecerían tal o cual favor; o si en lugar de entristecernos, nos alegráramos al compartir la felicidad de quien se ha visto favorecido con un don o con una gracia; si en lugar de desacreditar a nuestro hermano, buscando todos sus defectos, reconociéramos que nosotros no somos mejores y que Dios, como Padre bueno da a cada uno, no como merece sino sobre la base de su infinito amor, seguramente nuestra vida estaría llena de paz y de alegría. Cambia tu actitud y "verás qué bueno es el Señor".

SHALOM!

lunes, 24 de julio de 2017






EL EVANGELIO DE HOY

Mateo 12, 38-42 

En aquel tiempo, le dijeron a Jesús algunos escribas y fariseos: “Maestro, queremos verte hacer una señal prodigiosa”. Él les respondió: “Esta gente malvada e infiel está reclamando una señal, pero la única señal que se le dará, será la del profeta Jonás. Pues de la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre de la ballena, así también el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.
Los habitantes de Nínive se levantarán el día del juicio contra esta gente y la condenarán, porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay alguien más grande que Jonás.
La reina del sur se levantará el día del juicio contra esta gente y la condenará, porque ella vino de los últimos rincones de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien más grande que Salomón”.

Palabra del Señor.

 SABER VER

 Dios sigue liberando a la humanidad aunque todo indica que eso es imposible. Ante los ojos de los maestros de la ley ya han acontecido algunos milagros y, sin embargo, todavía piden un signo. No sólo condicionan su fe a un milagro, además quieren que dicho signo sea a su gusto, para quedar bien convencidos. Incapaces de ver que Dios acontece de modo extraordinario en la historia, en la persona de Jesús, esperaban descubrir las señales “convencionales” por medio de las cuales sería posible identificar el Mesías esperado, otra cosa que saliera de esas márgenes ni siquiera debía ser tomado en cuenta. El signo de Jonás es, de manera especial, considerado por su simbología relativa a la pasión y la resurrección del Señor, y como testimonio en contra de quienes se resisten a aceptar que el amor misericordioso del Padre no mira ni raza ni religión.

¿Puedo identificar la presencia de Dios en la vida compartida con mi prójimo?

Oración: Señor, ayúdanos a tener fe, a reconocerte en nuestras vidas, en nuestro mundo. Tenemos fe, pero necesitamos que la incrementes y fortalezcas.

Amén.

SHALOM!

domingo, 23 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY

 Mateo 13, 24-43

En aquel tiempo, Jesús propuso esta parábola a la muchedumbre: “El reino de los cielos se parece a un hombre que sembró buena semilla en su campo; pero mientras los trabajadores dormían, llegó un enemigo del dueño, sembró cizaña entre el trigo y se marchó. Cuando crecieron las plantas y se empezaba a formar la espiga, apareció también la cizaña.
Entonces los trabajadores fueron a decirle al amo: ‘Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, salió esta cizaña?’. El amo les respondió: ‘De seguro lo hizo un enemigo mío’. Ellos le dijeron: ‘¿Quieres que vayamos a arrancarla?’. Pero Él les contestó: ‘No. No sea que al arrancar la cizaña, arranquen también el trigo. Dejen que crezcan juntos hasta el tiempo de la cosecha y, cuando llegue la cosecha, diré a los segadores: arranquen primero la cizaña y átenla en gavillas para quemarla; y luego almacenen el trigo en mi granero’”.
Luego les propuso esta otra parábola: “El reino de los cielos es semejante a la semilla de mostaza que un hombre siembra en un huerto. Ciertamente es la más pequeña de todas las semillas, pero cuando crece, llega a ser más grande que las hortalizas y se convierte en un arbusto, de manera que los pájaros vienen y hacen su nido en las ramas”.
Les dijo también otra parábola: “El reino de los cielos se parece a un poco de levadura que tomó una mujer y la mezcló con tres medidas de harina, y toda la masa acabó por fermentar”.
Jesús decía a la muchedumbre todas estas cosas con parábolas, y sin parábolas nada les decía, para que se cumpliera lo que dijo el profeta: Abriré mi boca y les hablaré con parábolas; anunciaré lo que estaba oculto desde la creación del mundo.
Luego despidió a la multitud y se fue a su casa. Entonces se le acercaron sus discípulos y le dijeron: “Explícanos la parábola de la cizaña sembrada en el campo”.
Jesús les contestó: “El sembrador de la buena semilla es el Hijo del hombre, el campo es el mundo, la buena semilla son los ciudadanos del reino, la cizaña son los partidarios del maligno, el enemigo que la siembra es el diablo, el tiempo de la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.
Y así como recogen la cizaña y la queman en el fuego, así sucederá al final del mundo: el Hijo del hombre enviará a sus ángeles para que arranquen de su Reino a todos los que inducen a otros al pecado y a todos los malvados, y los arrojen en el horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación. Entonces los justos brillarán como el sol en el reino de su Padre; el que tenga oídos, que oiga”.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Con la parábola del trigo y la cizaña, lo que Jesús quiere transmitir es el valor de la paciencia, sobre todo la paciencia de Dios. En efecto, es destacable la seguridad del “dueño”, su paciencia, su confianza, diríamos que su benignidad y justicia a la espera de los acontecimientos finales: al bien y al mal hay que darle sus oportunidades. Lo importante, nos expone Jesús, es que, en nuestra relación con Dios, nunca perdamos la conciencia de ser “hijos de Dios” y podamos acudir a Él en los momentos de mayor oscuridad, cuando parece que el mal está por ahogar nuestra vida. Sólo cuando se tiene la paciencia de Dios es posible acertar en los juicios, porque nuestro Dios es un Dios comprometido con todos sus hijos.

 En el campo existe todo mezclado: trigo y cizaña. En el campo de mi vida ¿qué prevalece: el trigo o la cizaña?

Oración: Señor Jesús, multiplica sobre nosotros los signos de tu misericordia, para que, caminemos por el sendero de la conversión.

Amén.

SHALOM!

sábado, 22 de julio de 2017

SABADO 22 DE JULIO

REFLEXIÓN

En la base del mensaje teológico de la resurrección, presentado por Juan, está el drama humano de la Magdalena, a quien el profundo dolor le quita la capacidad de reconocer la nueva presencia del Crucificado. El gozo de encontrar de nuevo al Amado la impulsa a aferrarse fuertemente a Él, para que no se vaya más. Ese mismo amor que ha hecho que sea reconocida y pueda reconocer a su Maestro, le ha colocado en la misma condición de los apóstoles para ser testigo privilegiado del comienzo de la nueva creación. Es también una forma de sugerir que la resurrección es una acontecimiento verificable sólo mediante el amor. Hablar del amor referido a Dios o a Jesús es un camino difícil de emprender, porque el Amado está siempre oculto, está en acción dentro y fuera de nosotros; pero el amor nos impulsa a ver, escuchar y tocar al Señor; nos hace pasar de ver las señales que permiten creer, a ver al Señor que hace creíble las señales.

 ¿Qué significado tiene para mí, como cristiano, el amor? ¿Es parte fundamental de mi vida?

Oración: Señor Jesús, por tu resurrección sé que estoy llamado a resucitar; para eso es la vida, para eso he sido creado. Te suplico que seas tú la luz en mi camino.

Amén.

SHALOM!


viernes, 21 de julio de 2017

Primera Lectura 
Éxodo 11, 10-12, 14 

En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios ante el faraón, pero el Señor endureció el corazón del faraón, que no dejó salir de su país a los hijos de Israel.

El Señor les dijo a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto: "Este mes será para ustedes el primero de todos los meses y el principal del año. Díganle a toda la comunidad de Israel: ‘El día diez de este mes tomará cada uno un cordero por familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con los vecinos y elija un cordero adecuado al número de personas y a la cantidad que cada cual pueda comer. Será un animal sin defecto, macho, de un año, cordero o cabrito.

Lo guardarán hasta el día catorce del mes, cuando toda la comunidad de los hijos de Israel, lo inmolará al atardecer. Tomarán la sangre y rociarán las dos jambas y el dintel de la puerta de la casa donde vayan a comer el cordero. Esa noche comerán la carne, asada a fuego; comerán panes sin levadura y hierbas amargas. No comerán el cordero crudo o cocido, sino asado; lo comerán todo, también la cabeza, las patas y las entrañas. No dejarán nada de él para la mañana; lo que sobre lo quemarán.

Y comerán así: Con la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano y a toda prisa, porque es la Pascua, es decir, el paso del Señor.

Yo pasaré esa noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos del país de Egipto, desde los hombres hasta los ganados. Castigaré a todos los dioses de Egipto, yo, el Señor. La sangre les servirá de señal en las casas donde habitan ustedes. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo y no habrá entre ustedes plaga exterminadora, cuando hiera yo la tierra de Egipto.

Ese día será para ustedes un memorial y lo celebrarán como fiesta en honor del Señor. De generación en generación celebrarán esta festividad, como institución perpetua‘ ".

Reflexion
La liturgia omite todos los prodigios y todas la veces que Moisés y Aarón visitaron al faraón para pedirle que dejara salir al pueblo, y nos lleva directamente a la preparación de la Pascua, comida y sacrificio que recordarán al pueblo que tienen un Dios para el cual, no hay imposibles, y que a pesar de la dureza del corazón humano, su plan de salvación se lleva a cabo. 

El faraón, como muchos de nosotros, en lugar de ser dócil a la voz de Dios, endureció su corazón, queriendo, con ello, impedir la realización de su proyecto (si el texto dice que Dios endureció el corazón del faraón esto es debido a la forma de redactar, pues el escritor describe la acción del faraón como un acontecimiento ya ocurrido -en retrospectiva-, la cual es interpretada como la oportunidad para manifestar todos los prodigios que finalmente llevan a la libertad del pueblo). La dureza del corazón del faraón fue la oportunidad que Dios usó para manifestarle, no solo al pueblo, sino al mismo faraón su poder y su amor.

¿Cuántas veces, nos ha pasado lo mismo a nosotros? ¿Cuántas veces, a pesar de ver que la voluntad de Dios es una, nosotros queremos mantenernos en nuestra posición? San Pablo decía que cuando no somos dóciles a la inspiración del Espíritu lo que hacemos es lastimarnos, y a veces lastimar a los demás, "dando coces contra el aguijón". Tengamos siempre nuestro corazón abierto al amor y a las inspiraciones del Espíritu y seamos cooperadores en su proyecto de salvación para todo el mundo.

Oracion
Señor, te pido perdón por las ocasiones en que mi necedad ha sido mayor que el amor que te tengo, perdón por todas aquellas cosas en las que en vez de obedecer, simplemente me aferro a lo que yo pienso que necesito. De hoy en delante, me comprometo contigo, Dios bueno, a dejarme llevar por tu manos y ser más dócil a tus deseos.

Tarea
Hoy meditaré en las cosas con las cuales soy menos dócil, y una por una iré entregándolas a la voluntad del Señor.

VIERNES 21 DE JULIO

Reflexión

Jesús nos advierte con este pasaje, del peligro de convertir la ley en la única norma de la vida, olvidándonos de los demás valores. No es que la ley sea mala, lo cual ya nos lo ha dicho san Pablo, sino que pude convertirse en una verdadera cadena que no nos deja vivir.

De aquí la importancia de la vida en el Espíritu, ya que Éste hace que la ley se convierta en amor. Son muchas nuestras obligaciones diarias, las cuales pueden ser vividas bajo la ley o bajo el Espíritu. Yo puedo ir todos los días a trabajar, y hacerlo por amor y con gusto, o como una verdadera carga; puedo cumplir con mis obligaciones religiosas (como asistir a la iglesia) de una manera rutinaria y sólo por cumplir la ley, o puedo hacerlo por amor y con gusto.

El Señor lo que quiere es que cumplamos la ley, pero sin olvidar que, sobre la ley, siempre estará la caridad. Nuestra oración diaria hace de la ley una experiencia de amor.

SHALOM!⁠⁠⁠⁠



jueves, 20 de julio de 2017

EVANGELIO DE HOY JUEVES 20 DE JULIO


Reflexión

Jesús nos advierte con este pasaje, del peligro de convertir la ley en la única norma de la vida, olvidándonos de los demás valores. No es que la ley sea mala, lo cual ya nos lo ha dicho san Pablo, sino que pude convertirse en una verdadera cadena que no nos deja vivir.

De aquí la importancia de la vida en el Espíritu, ya que Éste hace que la ley se convierta en amor. Son muchas nuestras obligaciones diarias, las cuales pueden ser vividas bajo la ley o bajo el Espíritu. Yo puedo ir todos los días a trabajar, y hacerlo por amor y con gusto, o como una verdadera carga; puedo cumplir con mis obligaciones religiosas (como asistir a la iglesia) de una manera rutinaria y sólo por cumplir la ley, o puedo hacerlo por amor y con gusto.

El Señor lo que quiere es que cumplamos la ley, pero sin olvidar que, sobre la ley, siempre estará la caridad. Nuestra oración diaria hace de la ley una experiencia de amor.

SHALOM!


miércoles, 19 de julio de 2017

Primera Lectura 
Éxodo 3, 1-6. 9-12 

En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro, Jetró, sacerdote de Madián. En cierta ocasión llevó el rebaño más allá del desierto, hasta el Horeb, el monte de Dios, y el Señor se le apareció en una llama que salía de un zarzal. Moisés observó con gran asombro que la zarza ardía sin consumirse y se dijo: "Voy a ver de cerca esa cosa tan extraña, porque la zarza no se quema".

Viendo el Señor que Moisés se había desviado para mirar, lo llamó desde la zarza: "¡Moisés, Moisés!" Él respondió: "Aquí estoy". Le dijo Dios: "¡No te acerques! Quítate las sandalias, porque el lugar que pisas es tierra sagrada". Y añadió: "Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob".

Entonces Moisés se tapó la cara, porque tuvo miedo de mirar a Dios. Pero el Señor le dijo: "El clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí y he visto cómo los oprimen los egipcios. Ahora, ve a ver al faraón, porque yo te envío para que saques de Egipto a mi pueblo, a los hijos de Israel".

Moisés le dijo entonces a Dios: "¿Quién soy yo para presentarme ante el faraón y sacar de Egipto a los hijos de Israel?" El Señor respondió: "Yo estaré contigo y ésta será la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado de Egipto a mi pueblo, ustedes darán culto a Dios en este monte".

Reflexion 
Ya en otras ocasiones hemos visto la necesidad de ser miembros ACTIVOS en la construcción del Reino, sin embargo, puede haber aún en nosotros el gran temor que frena muchas iniciativas de evangelización: "¿Quien soy yo para hablar de Dios?". Moisés pasó por el mismo temor. 

Dios escogía, no solo a un hombre que se había enemistado con el faraón, sino incluso a un hombre tartamudo. Esto nos recuerda la palabra de Pablo: "Dios ha escogido lo que el mundo tiene como inservible para humillar a los potentes". Dios te llama hoy a ti a ser como Moisés, como María Santísima, un instrumento en sus manos. No serás tú mismo, sino el poder del Espíritu obrando en ti. 

Es necesario cambiar los ambientes de nuestras escuelas, de nuestras oficinas, de nuestros barrios y muchas veces hasta de nuestras mismas casas. Dios te escoge a ti, con todas tus limitaciones e imperfecciones, incluso con tu pecado, para que, poniéndote en sus manos, puedas llevar la salvación a tus hermanos. No temas, Dios está contigo y siempre lo estará .

Oracion
Señor, sé que muchas veces cuando me has llamado para hacer algo por tu obra he respondido "¿Quién soy yo?", pero hoy te doy gracias porque puedo escuchar claramente tu voz que me dice: "Yo estoy contigo".

Tarea
Todo el día le repetiré a Dios: Aquí estoy Señor, haz lo que quieras de mí y envíame a donde tú desees. 

EVANGELIO DE HOY MIERCOLES 19 DE JULIO

Reflexión

A veces se dice: "Yo no sé hacer oración". Esto nos hace pensar que la oración es algo complicado, algo difícil, que sólo algunas personas pueden orar.

Jesús dice hoy que, es precisamente la gente sencilla, quien puede comprender el gran misterio de la oración (y en general, los grandes misterios de Dios). Orar no es otra cosa que dirigirse, con humildad y sencillez, a Dios como un amigo a otro con sus propias y, algunas veces, toscas palabras. Es en el ejercicio de esta actividad, considerada por muchos como pérdida de tiempo, en donde el Hijo revela al Padre, en donde se puede llegar a conocer el amor y la plenitud de Dios, en donde el hombre encuentra el verdadero sentido de su vida.

Así le ha parecido bien al Padre. Dediquemos, pues, suficiente tiempo a nuestra oración personal y hagámosla con humildad y sencillez, pues así le gusta al Padre.

SHALOM!


martes, 18 de julio de 2017

EVANGELIO DE HOY MARTES 18 DE JULIO


Reflexión

De nuevo Jesús insiste, ahora desde otro ángulo, en la resistencia a la conversión. Seguramente, si somos honestos, nos daremos cuenta que han sido diversas ocasiones, a lo largo de nuestra vida o en la de algunos hermanos, en las cuales hemos sido conscientes del paso de Dios por ella.

No podemos negar que Dios ha operado en nosotros signos y prodigios (si revisamos con atención nuestra historia, reconoceremos lo visible de las maravillas de Dios). Por ello, el Señor nos invita a reflexionar hoy en cómo hemos y estamos respondiendo a estas gracias, a esta actuación continua y salvífica de Dios.

No podemos mantenernos indiferentes a la acción de la gracia, a la invitación de Jesús a cambiar de vida y a consagrársela a él. Jesús espera de cada uno de nosotros una respuesta generosa, ¿estaremos dispuestos a dársela?

SHALOM!


lunes, 17 de julio de 2017

EVANGELIO DE HOY 17 DE JULIO


Reflexión


Las instrucciones de Jesús a sus discípulos es el reflejo de las difíciles condiciones de persecución a las que estaban sometidas las comunidades. Si el pasaje evangélico invita a la concordia y a la paz, es porque las discordias entre los creyentes y sus familias, amigos y vecinos, por causa de Jesús, es una realidad recurrente. Y en la tarea de llevar la Palabra de Dios a todos, no hay esfuerzo pequeño ni empresa perdida, de tal forma que hasta el más pequeño acto efectuado en su nombre producirá frutos de bien. Cada quien, desde su misión específica, hace un aporte significativo al proyecto de salvación. El secreto de dicha eficacia radica, precisamente, en la constancia. Es preciso hacer algo cada día, aunque sea un gesto muy pequeño, en esto consiste la fidelidad.



¿Mi fe es un sustituto pasivo de mi compromiso o mi fuerza para continuar fiel al testimonio evangélico?



Oacion: Señor Jesús, permítenos serte siempre fieles en todo momento, y no caer en la tentación de la soberbia, el orgullo, la vanidad y el egoísmo.

Amen

SHALOM!



domingo, 16 de julio de 2017

EL RESTO CAYÓ EN TIERRA BUENA

La semilla que cae en distintas tierras, que después se compara con distintas actitudes, debe ser la Palabra de Dios que conduce nuestra historia, que crea una relación hermosa y llena de sentido. Cuando la historia no se contempla desde el horizonte de la Palabra de Dios, todo se resiste a la armonía, a la fraternidad, a la paz, e incluso a la calidad de vida digna para todos. En todo caso, Jesús con su parábola intenta decir que, pase lo que pase, la Palabra de Dios siempre produce fruto, basta acogerla desde nuestras posibilidades. Unas veces producirá más y otras menos, pero siempre será luz de nuestra vida. El sembrador sabe que no todo lo que se siembra se recoge al final, pero siempre será más de lo que se riega.

¿Dejamos que Jesús siembre en nuestra vida, con su Palabra, las semillas de paz, de justicia y solidaridad?

Oración : Señor Jesús, te pido que me des fortaleza para poder ser sembrador de alegría y paz en el corazón de las personas con las que me encuentre hoy.

Amén.

SHALOM!


sábado, 15 de julio de 2017




Reflexión

Es muy común, hoy en día, encontrarnos en reuniones de todo tipo en las que buscamos agradar y quedar bien con el jefe, los amigos o los conocidos, muchas veces, a costa de negar nuestra fe. Salen con frecuencia, temas en los que se niega la existencia real de Jesús en la Iglesia, hasta algunos temas morales relacionados con el Evangelio, como pueden ser el aborto, la eutanasia y otros tantos.

Es muy triste ver que, personas que se dicen cristianas, en esos momentos, por quedar bien con quienes están ahí, toman posturas que ofenden al Señor y degradan con ello nuestra vida cristiana. Con tal de no perder el trabajo, hay personas que están dispuestas a llevar a sus clientes a las cantinas, a los "table dance", a extorsionar, hasta el punto de negar su fe y con ello a Jesús. Hermanos, no debemos tener miedo, como lo dice hoy Jesús, "a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma, sino más bien a aquel que puede arrojar al lugar de castigo el alma y el cuerpo".

Nuestro verdadero enemigo es Satanás. Cuando nosotros no respondemos en un tono y sentido evangélico, a quien le seguimos el juego es al Demonio. Si perdemos el trabajo o una amistad, nada importa; pero si perdemos la vida eterna, estaremos perdidos para toda la eternidad. Jesús, al respecto, decía: "Más te vale entrar cojo o manco o tuerto al Cielo, que con todos tus miembros ser arrojado al lugar del castigo". Es necesario que el cristiano de este siglo, tome con seriedad una postura ante Jesús y el mundo: O con Cristo o contra él. De esta decisión depende nuestra vida eterna y nuestra felicidad en este mundo.

SHALOM!



viernes, 14 de julio de 2017

PRIMERA LECTURA

Primera Lectura
Génesis 46, 1-7. 28-30

En aquellos días, partió Jacob con todas sus pertenencias y llegó a Berseba, donde hizo sacrificios al Dios de su padre Isaac. Por la noche, Dios se le apareció y le dijo: "¡Jacob, Jacob!" Él respondió: "Aquí estoy". El Señor le dijo: "Yo soy Dios, el Dios de tu padre. No tengas miedo de ir a Egipto, porque ahí te convertiré en un gran pueblo. Yo iré contigo allá, José te cerrará los ojos y después de muerto, yo mismo te haré volver aquí".

Al partir de Berseba, los hijos de Jacob hicieron subir a su padre, a sus pequeños y a sus mujeres en las carretas que había mandado el faraón para transportarlos. Tomaron el ganado y cuanto habían adquirido en la tierra de Canaán y se fueron a Egipto, Jacob y todos sus descendientes, sus hijos y nietos, sus hijas y nietas.

Jacob mandó a Judá por delante para que le avisara a José y le preparara un sitio en la región de Gosén. Cuando ya estaban por llegar, José enganchó su carroza y se fue a Gosén para recibir a su padre. Apenas lo vio, corrió a su encuentro y, abrazándolo largamente, se puso a llorar. Jacob le dijo a José: "Ya puedo morir tranquilo, pues te he vuelto a ver y vives todavía".

MEDITACION

Podemos imaginar el gozo y la alegría de un padre, cuando ha pensado por años, que su hijo está muerto, y un día, lo encuentra vivo; su alegría ciertamente no tendrá medida. Esta escena, recuerda claramente el encuentro del hijo pródigo con su padre que, aunque en un contexto diferente, el encuentro resulta maravilloso y lleno de esplendor. En ambos casos, vemos que en medio estuvo el pecado, por un lado el de los hermanos de José que lo separan de su padre; en el otro, el deseo de vivir en independencia al amor del padre; en ambos el resultado fue dolor, tristeza y frustración.

Pero Dios no se deja ganar, y quiere que todos los hombres se salven, por eso siempre tiene un plan de regreso, un proyecto de reencuentro con él. Este encuentro transforma nuestra existencia y la plenifica. El abrazo del Padre y el hijo se convierten en gozo eterno, en perdón e inicio de una nueva relación con él y con toda la familia. Son tantos los que no han experimentado ese abrazo, por el hecho de ni siquiera haberse dado cuenta de que están lejos del Padre.

Algunos porque otros, con su pecado, los apartaron (padres opresivos, malas experiencia de vida, malos maestros, malas compañías); otros porque su deseo de vivir sin Dios, los llevó paso a paso, sutilmente, hasta hacerles creer que caminaban en la felicidad y así dejar completamente a Dios (búsqueda del placer, del poder, de tener). Es ya tiempo del reencuentro, de experimentar el abrazo de reencuentro con Dios. Como José, engancha tu carro, y sal al encuentro del Padre, seguro lo encontrarás en un confesionario.

ORACION
Señor, en mi deseo de independencia, no me di cuenta de que estaba perdiéndolo todo y, peor aún, me estaba independizando de ti. Ayúdame, Espíritu Santo, a reconocer el vacío y la infelicidad en que me encuentro, para levantarme de mi miseria y caminar hacia mi Padre Dios, que viene a mi encuentro con los brazos abiertos.

COMPROMISO
Hoy haré un examen profundo de conciencia y no dejaré que termine esta semana sin confesarme.

jueves, 13 de julio de 2017

EL EVANGELIO DE HOY VIERNES 14 DE JULIO


EL EVANGELIO DE HOY

Mateo 10, 16-23

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus apóstoles: "Yo los envío como ovejas entre lobos. Sean, pues, precavidos como las serpientes y sencillos como las palomas.

Cuídense de la gente, porque los llevarán a los tribunales, los azotarán en las sinagogas, los llevarán ante gobernadores y reyes por mi causa; así darán testimonio de mí ante ellos y ante los paganos. Pero, cuando los enjuicien, no se preocupen por lo que van a decir o por la forma de decirlo, porque en ese momento se les inspirará lo que han de decir. Pues no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre el que hablará por ustedes.

El hermano entregará a su hermano a la muerte, y el padre a su hijo; los hijos se levantarán contra sus padres y los matarán; todos los odiarán a ustedes por mi causa, pero el que persevere hasta el fin, se salvará.

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. Yo les aseguro que no alcanzarán a recorrer todas las ciudades de Israel, antes de que venga el Hijo del hombre".

Palabra del Señor.

Reflexión

Ante la lectura de este pasaje, podríamos preguntarnos: ¿Por qué habrían de perseguir a los seguidores de Jesús? ¿Por qué me han de perseguir a mí? La respuesta la da Jesús (en el evangelio de Juan): "Si a mí me persiguieron, a ustedes también los perseguirán". Esta persecución es debida a que la vida cristiana, muchas veces se opone radicalmente a los intereses egoístas del mundo.

Por eso, cuando una persona verdaderamente se convierte en un "discípulo" de Jesús, dado que sus criterios y valores se regulan por el Evangelio y su vida es dirigida por el Espíritu Santo, los amigos, a los que les gusta mantener conversaciones obscenas o irreligiosas, frecuentar lugares inconvenientes o realizar acciones contrarias a la moral y principios cristianos, comenzarán a rechazarlos, a no invitarlos y a excluirlos del grupo de "amigos". Lo mismo si el cristiano hace manifiesto su "discipulado" en la oficina, viviendo las normas de la justicia, muchas veces no encontrará apoyo en sus compañeros, e incluso, si llega a oponerse radicalmente a la injusticia, puede hasta perder el puesto.

Efectivamente, la vida cristiana no siempre es fácil, pero es la única vida que proporciona al hombre la verdadera paz y la alegría interior que no tienen fin. Hoy, más que nunca, Jesús necesita de hombres y mujeres fieles al Evangelio que sean capaces de testificar ante los demás su amor por él. No tengas miedo, él nos ha ofrecido que estará con nosotros y que, en ese momento, seremos asistidos por la fuerza y el poder del Espíritu Santo.

SHALOM!