viernes, 1 de marzo de 2019

Sábado 2 de Marzo: Evangelio del Día


Sábado 2 de Marzo del 2019

“ Aceptar el Reino de Dios como un niño ”




Primera lectura

Lectura del libro del Eclesiástico 17,1-13:

El Señor formó al hombre de tierra y le hizo volver de nuevo a ella; le concedió un plazo de días contados y le dio dominio sobre la tierra; lo revistió de un poder como el suyo y lo hizo a su propia imagen; impuso su temor a todo viviente, para que dominara a bestias y aves. Les formó boca y lengua y ojos y oídos y mente para entender; los colmó de inteligencia y sabiduría y les enseñó el bien y el mal; les mostró sus maravillas, para que se fijaran en ellas, para que alaben el santo nombre y cuenten sus grandes hazañas. Les concedió inteligencia y en herencia una ley que da vida; hizo con ellos alianza eterna, enseñándoles sus mandamientos. Sus ojos vieron la grandeza de su gloria, y sus oídos oyeron la majestad de su voz. Les ordenó abstenerse de toda idolatría y les dio preceptos acerca del prójimo. Sus caminos están siempre en su presencia, no se ocultan a sus ojos.

Palabra de Dios


Salmo

Sal 102,13-14.15-16.17-18a

R/. La misericordia del Señor dura siempre, para los que cumplen sus mandatos

Como un padre siente ternura por sus hijos,
siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa,
se acuerda de que somos de barro. R/.

Los días del hombre duran lo que la hierba,
florecen como flor del campo,
que el viento la roza, y ya no existe,
su terreno no volverá a verla. R/.

Pero la misericordia del Señor dura siempre,
su justicia pasa de hijos a nietos:
para los que guardan la alianza. R/.


Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Marcos 10,13-16

En aquel tiempo, le acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: «Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis; de los que son como ellos es el reino de Dios. Os aseguro que el que no acepte el reino de Dios como un niño, no entrará en él.»

Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.

Palabra del Señor


Reflexión del Evangelio de hoy

El Señor formó al hombre de la tierra

La primera lectura nos relata parte de la historia de Dios con el hombre. Fue Dios quien creó al hombre. Le creó muy superior a todos los otros seres, de tal manera que solo él “fue revestido de un poder como el suyo y lo hizo a su propia imagen”. Por eso, no solo “le formó boca y lengua y ojos y oídos”, sino que dando un salto muy alto le regaló también “la mente para entender, lo colmó de inteligencia y sabiduría”. Con estas “armas”, sería capaz de distinguir entre bien y mal, disfrutar de las maravillas de toda la creación, descubrir las grandezas que había hecho el Señor en la creación  y alabar su santo nombre.

Al autor del Eclesiástico, todavía en el Antiguo Testamento, todo esto le parece mucho y tiene razón, pero para él la vida del hombre tenía un límite: la muerte, con la que todo se acababa. “El Señor formó al hombre de la tierra y le hizo volver de nuevo a ella”. Tuvo que venir Jesús, el Hijo de Dios, para que las maravillas que Dios ha hecho con el hombre se alargaran después de la muerte, con nuestra resurrección a un mundo de total y eterna felicidad. “Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque muera vivirá y vivirá para siempre”.

Aceptar el Reino de Dios como un niño

Hoy en día, los niños con mayor premura quieren ser "adultos". Cada día es más frecuente ver a "niños", cada vez más pequeños, paseando solos en las plazas comerciales, buscando vestirse con la moda del mundo, y buscando hacer todas las cosas que hacen los adultos. No se dan cuenta de que se están perdiendo la mejor edad de la vida. Lamentablemente vemos cómo los padres de familia son muchas veces los causantes de esto por el terrible olvido que tienen para con sus hijos.

Y por si fuera poco, el pervertido mundo que les toca vivir, de una manera despiadada les arranca la inocencia en edades cada vez más tiernas. El Internet, los videojuegos y toda la tecnología que se vuelca sobre ellos para hacerlos crecer antes de tiempo. Jesús, en el evangelio de hoy, se molesta porque no dejan que los niños se acerquen a él y nos advierte: "Quien no se hace pequeño como un niño no verá el Reino de los cielos".

Ayudemos a nuestros pequeños viviendo también nosotros la infancia espiritual, anhelando los brazos amorosos de nuestro Dios. Siendo para ellos un ejemplo vivo de sencillez y alegría. No los expongamos anticipadamente a situaciones que los confundirán y no les permitirán vivir en plenitud su niñez; dejemos que sean "verdaderamente niños" y que disfruten de los brazos amorosos de su Padre del cielo. Protejamos la inocencia de nuestros niños y nosotros mismos hagamos un serio esfuerzo de regresar a la transparencia que le es propia a esta edad de la vida.

Que tengas un Excelente día con la presencia de Dios en tu vida. Hagamos de este día un día de Oración.

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