Domingo
3 de Marzo del 2019
“
Lo que rebosa del corazón, lo habla la boca ”
Introducción
Cierta sabiduría
antigua, múltiples veces contrastada por la experiencia, se recoge hoy en los
breves versículos que se proclaman en la liturgia, procedentes del libro del
Eclesiástico (27, 5-8). Se ha de reconocer que, repetidamente, el desarrollo de
la vida ofrece ocasiones para evidenciar si se poseen los valores auténticos y
poder diversificarlos de los que lo son tan solo en apariencia. El fruto puede
ofrecer por fuera signos de buena salud, pero, en ocasiones, esta apreciación
cae por tierra apenas se intenta consumirlo. Las situaciones difíciles
confirman si la aparente fragilidad de la arcilla es capaz de endurecerse a
fuego y convertirse así en vasija resistente. El trato criba los actos humanos
y pone de manifiesto, en el roce diario, si la mies trillada desprende el
preciado grano o, por el contrario, todo se resuelve en paja y tamo que se lo
lleva el viento. En términos equivalentes, puede expresarse cuanto pide la
Palabra de Dios en el Evangelio de este domingo (Lc 6, 39-45): es preciso
lanzarse a velas desplegadas a la conquista de lo auténtico, lo real, lo bueno
y lo verdadero. Constituye un compromiso adquirido desde la iniciación en la fe.
Tenemos prometido que lo corruptible se vestirá de inmortalidad y la muerte
será absorbida por la victoria (1 Cor 15, 54-55).
Primera lectura
Lectura del libro del Eclesiástico 27, 4-7
Se agita la criba y queda el desecho, así el
desperdicio del hombre cuando es examinado. El horno prueba la vasija del
alfarero, el hombre se prueba en su razonar. El fruto muestra el cultivo de un
árbol, la palabra, la mentalidad del hombre. No alabes a nadie antes de que
razone, porque ésa es la prueba del hombre.
Palabra de Dios
Salmo
Sal 91 R. Es bueno darte gracias, Señor.
Es bueno dar
gracias al Señor
y tocar para tu
nombre, oh Altísimo,
proclamar por la
mañana tu misericordia
y de noche tu
fidelidad. R.
El justo crecerá
como una palmera,
se alzará como un
cedro del Líbano:
plantado en la casa
del Señor,
crecerá en los
atrios de nuestro Dios. R.
En la vejez seguirá
dando fruto
y estará lozano y
frondoso,
para proclamar que
el Señor es justo,
que en mi Roca no
existe la maldad. R.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san
Pablo a los Corintios 15, 54-58
Hermanos:
Cuando esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra escrita:
«La muerte ha sido
absorbida en la victoria. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está,
muerte, tu aguijón?» El aguijón de la muerte es el pecado, y la fuerza del
pecado es la Ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro
Señor Jesucristo!
Así, pues, hermanos
míos queridos, manteneos firmes y constantes. Trabajad siempre por el Señor,
sin reservas, convencidos de que el Señor no dejará sin recompensa vuestra
fatiga.
Palabra de Dios
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Lucas
6, 39-45
En aquel tiempo,
dijo Jesús a los discípulos una parábola:
—«¿Acaso puede un
ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en el hoyo?
Un discípulo no es
más que su maestro, si bien, cuando termine su aprendizaje, será como su
maestro.
¿Por qué te fijas
en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en
el tuyo? ¿Cómo puedes decirle a tu hermano: "Hermano, déjame que te saque
la mota del ojo", sin fijarte en la viga que llevas en eltuyo? ¡Hipócrita!
Sácate primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la mota del
ojo de tu hermano.
No hay árbol sano
que dé fruto dañado, ni árbol dañado que dé fruto sano. Cada árbol se conoce
por su fruto;porque no se cosechan higos de las zarzas, ni se vendimian racimos
de los espinos.
El que es bueno, de
la bondad que atesora en su corazón saca el bien, y el que es malo, de la
maldad saca el mal;porque lo que rebosa del corazón, lo habla la boca.»
Palabra del Señor
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