REFLEXIÓN
La “confesión” de fe de Pedro: “Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo”, pone el fundamento de la Iglesia (solidez y unidad), y la experiencia de Pablo: “El Señor me asistió y me dio fuerzas para que por mi medio se lleve a cabo la proclamación”, la extiende por todo el mundo. Pedro y Pablo son dos cristianos en los que debemos mirarnos con frecuencia. Ambos tuvieron sus fracasos personales y ambos siguieron tan fielmente a Cristo hasta hacerlo visible en el mundo, acercando a Él a todos aquellos a quienes dio testimonio del Evangelio.
¿En qué modo puedo ser también “fundamento” de la fe cristiana? ¿Estamos nosotros también dispuestos a darlo todo por el Evangelio?
ORACIÓN: Padre Dios, que con nuestra vida y en nuestro diario vivir aprendamos saber dar razón de la fe que profesamos en el Señor Jesús.
Amén.
SHALOM
No hay comentarios.:
Publicar un comentario